ESTA NOTA SE PUBLICÓ EL 22 DE MARZO DE 2022
Para recuperar su industria aeronáutica, Rusia tendrá que apoyarse en el uso de refacciones fabricadas por empresas locales, o bien, en la compra de piezas provenientes de otros países, esto con el fin de contrarrestar el rompimiento con los fabricantes Airbus y Boeing.
“Lo que intentarán es apoyar las iniciativas que hay con la marca Sukhoi (empresa aeronáutica rusa), y aprovechar la colaboración que tienen con China a través de la armadora COMAC. Tratarán de proveerse con producción interna en lugar de acudir con un fabricante europeo o estadounidense”, afirmó Eliseo Llamazares, socio líder de la Industria de Aviación y Turismo para las firmas de KPMG en América Latina y representante de KPMG en la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA).
Por su parte, Valery Kudinov, funcionario de la Agencia Federal de Transporte Aéreo ruso (Rosaviatsia) afirmó que han buscado el suministro de piezas en China, pero también busca oportunidades para obtener piezas de otros países, como en Turquía y la India.
En entrevista para A21, Eliseo Llamazares explicó que la nacionalización de los aviones no tiene mucho sentido, porque una vez que todo esto se resuelva razonablemente, muchas de las penalizaciones que le están poniendo Rusia van a cambiar y se van a recuperar las empresas aéreas.
Explicó que los aviones no pueden ser propiedad rusa por decreto, pues una vez que se vuelvan a abrir los espacios aéreos, no van a poder salir del país, y al tocar tierra en un aeropuerto, los van a embargar.
“Las compañías rusas no son las primeras que entran en ‘default’ (incumplimiento) en contratos de arrendamiento; si las empresas no pueden pagar, se busca una solución. Sin embargo, la situación actual no es buena para nadie; ni para los lessor, ni para las compañías rusas, ni para Boeing ni para Airbus; por lo cual ya deben estar abocándose a estudiar una solución”, afirmó Eliseo Llamazares.
“Cuando se restablezcan las cosas el transporte aéreo, la industria se va a recuperar pronto, porque al final la aviación es una necesidad y para Europa más. Para ir a Asia no tendrían que dar la vuelta por el círculo polar”, aseguró el experimentado asesor de aerolíneas.
Añadió que la empresa rusa Aeroflot distribuye de manera razonable la flota entre Boeing y Airbus; “las dos compañías lo que quieren es tener clientes, lo que pasa es que está claro que, como cualquier empresa, es un riesgo de reputación hacer negocios con este país. Muchas de las empresas que han salido de Rusia no es porque se les haya prohibido. Boeing y Airbus, por temas de tecnología, sí podrían estar sujetos a este tipo de embargos si decidieran negociar”.
Facebook comments