El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tiene tres retos ambientales importantes: la conexión con la Ciudad de México, la expansión de la mancha urbana a su alrededor y su ubicación en un cuerpo lacustre, el antiguo Lago de Zumpango, advirtió el arquitecto Armando Carranco Hernández, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
En entrevista con A21, expuso que uno de sus principales retos es el impacto ambiental que genera la conectividad, dada la huella de carbono que dejará a su paso la población que llegará al aeropuerto, desde su lugar de origen y viceversa, por la distancia entre el AIFA y la Ciudad de México.
“Se trata de lograr conectividad y eficiencia en cuanto a los tiempos para que no sea económicamente negativo, ya que tiempo es dinero, si uno va a tardar mucho en ir al aeropuerto es tiempo de productividad que se pierde”, explicó el arquitecto.
En un ejercicio a través de la aplicación Google Maps, se estima que desde el Zócalo de la Ciudad de México a la Base Militar Aérea de Santa Lucía el recorrido es de aproximadamente 1 hora con 44 minutos, a 46 kilómetros de distancia, con tráfico en un horario cercano a las 8:00 de la noche.
El segundo reto será el impacto del AIFA a su alrededor, la expansión de la mancha urbana, ya que la construcción de un aeropuerto genera un polo de urbanización, por tanto, se expandirán las necesidades de vivienda y servicios alrededor.
El tercer reto, sostuvo, es la ubicación del AIFA, en el sentido de que está sobre lo que algún día fue un cuerpo lacustre, un humedal en el antiguo lago de Zumpango, con condicionantes naturales propias.
La construcción de un aeropuerto se convierte en un verdadero reto de planeación en lo arquitectónico, urbano, ambiental y aeronáutico, señaló Armando Carranco, debe de venir de la mano de factores económicos y sociales, “no podemos construir un aeropuerto en donde no se necesita porque es un gasto muy fuerte y va a impactar negativamente a la población”.
El también coordinador del Diplomado “Planeación de Aeropuertos Sustentables” que organiza la UNAM junto con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, comentó que la planeación aeroportuaria es fundamental, y como su nombre lo indica, implica adelantarse a cualquier problema, solucionar cualquier situación en el camino para que cuando llegue la infraestructura física, "ya se haya revisado todo de manera muy concreta, con método, con estructura lo que queremos hacer y lo que queremos lograr con este aeropuerto”, explicó.
Facebook comments