En el marco de las acciones de la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México para el avance de su Centro (Hub) de Innovación, un espacio para la co-creación de respuestas a los grandes desafíos de nuestro tiempo, se invitó a impartir una conferencia magistral a Graham Mackintosh, especialista en inteligencia artificial (IA) de la agencia espacial estadounidense (NASA).
En su mensaje de apertura, Alejandro Anaya Muñoz, vicerrector Académico de la Universidad Iberoamericana, exhortó a la juventud presente a convertirse en protagonistas y líderes para innovar con la Inteligencia Artificial (IA) siguiendo principios éticos sólidos.
El vicerrector recordó que la Universidad Iberoamericana publicó recientemente sus Lineamientos para el Uso de la Inteligencia Artificial en las aulas y en los procesos de enseñanza-aprendizaje, lo que la coloca como pionera para promover su uso responsable, en lugar de prohibirla, y enriquece el diálogo público en torno a la IA.
Por su parte, Guillermo Castro Sandoval, catedrático y director segundo al organigrama de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), destacó que la batalla constante de la humanidad entre la luz y la oscuridad, se ha reflejado siempre en el buen o mal uso de las innovaciones tecnológicas, por lo que reconoció el gran esfuerzo de la IBERO “para aumentar nuestras luces”, la más alta misión de las universidades, destacando la iniciativa de esta casa de estudios con su “Hub de Innovación, único en su tipo, y el increíble trabajo que está haciendo con sus ingenierías en esta nueva época de la institución”, subrayando que el quehacer de la IBERO se distingue por su sello, mística, y valores únicos.
Por su parte, inspirando a la comunidad como autoridad en la materia de la IA, Mackintosh destacó, en esta actividad desarrollada a través de la Dirección de Educación Continua de la IBERO, la importancia de seguir aprendiendo cada día, a fin de consolidar un nuevo modelo de universidad generativa, con las grandes posibilidades que da la incorporación de las tecnologías de vanguardia.
Mackintosh, también miembro del Frontier Development Lab de la NASA, explicó que la tecnología que originalmente se ha desarrollado para el espacio, se ha socializado en beneficio de la humanidad aquí en la tierra, y muchas tecnologías de la NASA hoy son de nuestro uso cotidiano (como el GPS en nuestros autos o celulares, por citar sólo una) y explicó proyectos en los que ha colaborado que involucran la inteligencia artificial, como la remoción de “debris” (residuos) espaciales orbitando la Tierra, y sistemas de monitoreo de indicadores de la salud de las y los astronautas a través del análisis electrónico de su aliento.
Durante el evento “La NASA en la IBERO”, el también especialista en aplicaciones de software con énfasis en tecnologías disruptivas dijo ante cientos de jóvenes, con énfasis a las personas de ingenierías, que son ellas y ellos, así como las generaciones por venir, quienes llevarán a la humanidad más allá, pues las juventudes son las verdaderas protagonistas; por ejemplo, en próximas fechas, una “nariz artificial” perfeccionada por alguien de la audiencia, podría coadyuvar a lograr detección oportuna del cáncer en las personas aquí en la tierra, como lo que se desarrolla para astronautas.
Explicó que la tecnología “es un amplificador de lo que somos, lo bueno y lo malo”, y aunque muchas personas pueden sentir incertidumbre por su gran capacidad de aprendizaje, ejemplificó que la exploración espacial es sólo uno de sus usos más provechosos, y que ésta es “un propósito noble que une a la humanidad”.
Sobre IA
Graham Mackintosh y Guillermo Castro charlaron con estudiantes, especialmente mujeres, del grupo estudiantil de la IBERO Astra Rocket, quienes aprovecharon la oportunidad para expresar la importancia de la presencia femenina en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y su anhelo de ampliar el programa de actividades espaciales de la IBERO con el apoyo de nuestros visitantes, además de destacar la gran labor que está emprendiendo la Iberoamericana para impulsar a México al siguiente nivel.
Al respecto, Graham relató sobre otro proyecto en marcha en torno a la salud reproductiva de las mujeres en el espacio, donde se entrenarán modelos en Tierra y en el espacio y se combinarán los datos.
Hacia el futuro, planteó que la IA generativa, capaz de generar contenido nuevo con base en su entrenamiento, puede ser una gran opción ante los limitados datos que se tienen de la vida en el espacio. Por ejemplo, planteó, la IA generativa podría ser entrenada con información sobre el ritmo cardíaco de la persona astronauta, y cruzar eso con los datos de una persona con problemas cardiacos en la Tierra, para finalmente simular cómo se verían los datos si una persona en el espacio tuviera problemas cardiacos.
Mencionó también que la tendencia es que se generen cada vez mayores volúmenes de información, lo que los vuelve cada vez más difíciles de transferir. A veces, explicó, es más fácil transportar información en discos duros en camiones, que a través de cables.
Entonces, ante la gran cantidad de información que se va a generar en el espacio, indicó que podría ser viable que esos datos se queden en el espacio y que, en Tierra, se trabaje con modelos sobre esa información.
“Invitó a la IBERO a ser protagonista en estos nuevos nichos de oportunidad ideando soluciones e innovaciones para problemas como éste y otros, en su hub de innovación”, añadió.
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