También busca realizarle servicio de las llantas del tren de aterrizaje principal
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió una licitación para dar mantenimiento a los motores y fuselaje del avión presidencial TP-01, modelo Boeing B787 Dreamliner, adquirido en 2012.
En el expediente de la licitación LA-007000999-E563-2022, se indica que, dentro de tres partidas, también busca un servicio de desarmado y armado de las llantas del tren de aterrizaje principal, además de la reparación de cuatro asientos dobles de la cabina de pasajeros, incluido el reemplazo de los sistemas de puertas de emergencias.
En la misma convocatoria se indica que el próximo 12 de septiembre se dará a conocer el fallo de esta licitación, y también se señala que el Boeing B787 Dreamliner estará disponible para su entrega al licitante que resulte adjudicado a partir del 1 de octubre, previa coordinación con la Fuerza Aérea Mexicana.
La Semar detalló que es indispensable que el proveedor que realice el servicio al avión otorgue por escrito una garantía mínima por 12 meses al mismo contra cualquier mal funcionamiento derivado de los trabajos efectuados y de los componentes reparados, reemplazados y refacciones empleadas en la aplicación del servicio requerido.
Además de que se advierte que los licitantes interesados deberán presentar la cantidad y capacidad de recursos humanos técnicamente aptos para prestar los trabajos que requiere este servicio.
Se aclara que el costo de los servicios será fijo y definitivo durante el término del procedimiento de adquisición y hasta la total culminación del contrato, por lo que “no estará sujeto a ajustes por actualizaciones en el mercado nacional o internacional”.
La aeronave fue adquirida por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa y utilizada por su sucesor, Enrique Peña Nieto. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, la puso en venta en 2019 y no la ha utilizado durante todo su mandato.
Incluso, desde el primer día de su gobierno, el actual mandatario ha realizado diversas opciones para venderlo, rifarlo y arrendarlo, sin resultados positivos hasta el momento. El año pasado, el presidente informó que por mantenimiento y conservación del José María Morelos y Pavón, estacionado en el AICM, se han pagado 120 millones de pesos.
Para este año, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, la Sedena solicitó 331.4 millones de pesos para su mantenimiento y arrendamiento.
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