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16/09/2024

Espacio: Juventud sin fronteras

Carlos Duarte / Martes, 3 Septiembre 2024 - 01:00

La noche caía sobre Ciudad de México cuando Juan, un joven de 17 años, subió a la azotea de su casa. El cielo, inusualmente claro, se desplegaba como un manto estrellado sobre la bulliciosa metrópolis. Sus ojos se fijaron en la luna, brillante y misteriosa. En ese momento, una pregunta ardiente se formó en su mente: "¿Podré yo, algún día, ser parte de algo tan grande como la exploración lunar?"

Esa noche marcó el inicio de un viaje que llevaría a Juan a descubrir que las estrellas estaban más cerca de lo que jamás había imaginado. Y no está solo. Miles de jóvenes mexicanos como él, están encontrando su camino hacia las estrellas, desafiando la idea de que la exploración espacial es solo para las grandes potencias mundiales. Cada vez más, México está encontrando su lugar en este campo, y los jóvenes tienen un papel crucial en este avance. Pero, ¿cómo pueden los jóvenes involucrarse en proyectos espaciales?

Primero, es esencial entender que la educación es la base de cualquier carrera en el espacio. Las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son fundamentales. Sin embargo, no todos tienen acceso a una educación de calidad en estas áreas. Aquí es donde la creatividad y la perseverancia entran en juego. 

Existen numerosos recursos en línea, desde cursos gratuitos hasta tutoriales en YouTube, que pueden ayudar a los jóvenes a adquirir conocimientos básicos y avanzados en estas disciplinas. Ejemplo de esto son las herramientas educativas de la Agencia Espacial Mexicana, como la Revista Digital Hacia el Espacio https://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/ y el Canal de Divulgación Espacial de YouTube, YouTube.com/haciaelespacio que contienen una gran cantidad de recursos educativos para desarrollar proyectos espaciales.

Además, muchas organizaciones internacionales ofrecen programas y becas específicamente diseñados para estudiantes de México. La AEM impulsa un programa de pasantías en Centros de Investigación de la NASA que busca la participación de estudiantes mexicanos en proyectos espaciales. Aprovechar estas oportunidades puede ser el primer paso para entrar en el mundo de la exploración espacial.

Otra forma de involucrarse es a través de participar en competencias. Eventos como el Space Apps Challenge organizado por la NASA en todo el mundo y en particular en varias ciudades mexicanas como CDMX y Oaxaca, entre otras, el Moon Camp Challenge de la ESA, o el concurso de diseño de satélites enlatados del Programa Espacial Universitario de la UNAM, permiten a los jóvenes demostrar sus habilidades y creatividad. Participar en estos eventos no solo brinda experiencia práctica, sino que también abre puertas a redes de contactos y posibles mentores en la industria espacial.

La colaboración es otro aspecto crucial. Formar parte de clubes de ciencia, grupos de astronomía o equipos de robótica puede proporcionar una plataforma para aprender y crecer junto a otros con intereses similares. Estos grupos a menudo trabajan en proyectos que pueden ser presentados en ferias de ciencia o competiciones, lo que puede llevar a reconocimiento y oportunidades adicionales. Un ejemplo de un grupo muy exitoso es MatxSpace, matxspace.com un equipo de jóvenes profesionales y estudiantes mexicanos que están desarrollando proyectos muy serios, como la prueba de novedosos mecanismos de aplicación espacial en la Estación Espacial Internacional, así como acciones de divulgación de temas espaciales dirigidas a jóvenes, niñas y niños de todas las edades.

Además, los jóvenes deben estar atentos a las iniciativas locales. Participar en estos programas puede ser una excelente manera de contribuir al desarrollo espacial de su propio país. Un ejemplo reciente es el proyecto Colmena, donde un equipo de casi 250 jóvenes de la UNAM trabajó en el desarrollo de microrobots que serán enviados a la Luna.La tecnología también juega un papel vital. Con el acceso a internet y herramientas de software, los jóvenes pueden participar en proyectos de código abierto relacionados con el espacio. Plataformas como GitHub tienen numerosos proyectos donde cualquier persona puede contribuir, desde el desarrollo de software para satélites hasta la creación de simulaciones espaciales.

Finalmente, es importante recordar que la pasión y la curiosidad son los motores que impulsan cualquier carrera en el espacio. La historia de Juan, que comenzó con una simple observación del cielo, es un recordatorio de que el primer paso hacia las estrellas puede ser tan sencillo como mirar hacia arriba y preguntarse "¿qué hay más allá?".

Así que, jóvenes, no dejen que las barreras geográficas o económicas los detengan. La exploración espacial necesita de mentes brillantes y apasionadas de todo el mundo. Busquen oportunidades, edúquense, colaboren y, sobre todo, mantengan viva esa chispa de curiosidad. Porque, al igual que Juan, ustedes también pueden encontrar su lugar en el vasto universo de la exploración espacial.

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