El aeropuerto de Mérida, uno de los más importantes para Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) por su elevada actividad turística y empresarial, se encuentra en medio de un conflicto legal para recuperar más de 14 mil metros cuadrados de su terminal de carga, los cuales están en posesión de la empresa Grupo del Desarrollo del Sureste (GDS).
De acuerdo con un informe, Asur explicó que se firmó un arrendamiento de largo plazo con GDS, a través del cual se le permitió construir y desarrollar la terminal de carga de dicho aeropuerto, sin embargo, el contrato terminó en 2009.
A pesar de que la relación comercial había concluído, esta compañía siguió operando, por lo que comenzaron las acciones legales para desalojarlos, tal y como señala el informe.
Actualmente Asur opera nueve aeropuertos en México, siendo los de Cancún, Cozumel, y Mérida los más importantes. Además administra seis terminales aéreas en Colombia y una en Puerto Rico.
Por su parte, GDS, que posee la categoría de recinto fiscalizado y terminal de carga, dio a conocer que, luego de la terminación del contrato decidió solicitar legalmente la prórroga por veinte años más ante la Administración General de Aduanas.
Con base en el documento “Amparo directo en revisión” se indicó que la autoridad manifestó su interés de disminuir el área donde esta empresa prestaba los servicios. Derivado de esta situación, GDS inició el conflicto legal con un juicio contencioso, ya que consideraba tener los derechos para seguir operando en el aeropuerto de Mérida.
A partir de este momento la situación entre las partes involucradas escaló con demandas y calificativos, al grado de que comenzaron una serie de procesos administrativos y recursos de revisión ante diversas instancias como fueron juzgados federales y tribunales colegiados.
Uno de los puntos medulares en el conflicto legal se dio en febrero de 2017, cuando la autoridad emitió una sentencia final dando por terminado el contrato de arrendamiento entre el aeropuerto de Mérida y GDS, con lo que se ordenaba la devolución del espacio.
Con base en el informe de Asur, se indicó que en diciembre del mismo año, judicialmente les fue entregada un área de 78 mil metros cuadrados y para mayo de 2018 recuperaron la posesión de la totalidad del edificio que había sido alquilado a agentes aduanales.
El grupo aeroportuario especificó que a pesar de estas devoluciones aún está pendiente la entrega de 14 mil metros cuadrados que están en posesión de la empresa demandada.
Por su parte, GDS continúa igualmente con su batalla legal por considerar que tiene derechos sobre estos terrenos, por lo cual ingresó un amparo en el juzgado federal de lo civil y administrativo de Mérida, el cual está pendiente de revisión.
Asimismo, la empresa interpuso otro recurso alegando que la devolución de los 14 mil metros cuadrados de terreno en la terminal de carga del aeropuerto de Mérida es improcedente porque dicho espacio es propiedad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Asur explicó que hasta que no se llegue a una resolución respecto a estos procedimientos, GDS podría continuar rehusandose a devolver la propiedad que tiene en posesión.
Con este escenario la lucha legal entre las empresas por los terrenos en el aeropuerto de Mérida aún está lejos de solucionarse y se deberán solventar varios capítulos más.