El combustible de aviación más ecológico y limpio se ha convertido en el producto estrella para el Aeropuerto de Heathrow, pues por segundo año consecutivo mantiene su programa de incentivos para el combustible de aviación sostenible (SAF), afirmó la administración de la terminal aérea.
En 2022, Heathrow puso en marcha, por primera vez en el mundo, un programa de incentivos del SAF con el cual el aeropuerto pretendía cubrir hasta el 50% del sobrecosto, haciendo que el combustible fuera más asequible para las aerolíneas.
Dado que el programa del año pasado superó el número de solicitudes, Heathrow pretende ahora triplicar el porcentaje utilizado en 2023 hasta aproximadamente el 1.5%, con lo que el aeropuerto se convertirá este año en uno de los mayores usuarios de SAF del mundo. Entre los participantes en el programa figuran IAG, Virgin Atlantic, United Airlines, Air France, KLM y JetBlue.
Como líder mundial en SAF, Heathrow se ha comprometido a aumentar progresivamente el uso de SAF cada año, con el objetivo de que el aeropuerto utilice un 11% de SAF en 2030. “Solo este año se espera que el incentivo de SAF ahorre más de 81,000 toneladas de CO2 y, con un historial de éxito probado, el programa de incentivos de Heathrow puede servir ahora de modelo para que otros aeropuertos sigan su ejemplo e introduzcan SAF en sus propias operaciones”, afirmó el operador aeroportuario.
El innovador programa SAF de Heathrow marca el siguiente paso en el plan del aeropuerto y del sector de la aviación del Reino Unido para conseguir vuelos netos cero, pero el aeropuerto reconoce que el sector podría avanzar más deprisa y reducir las emisiones de carbono más rápidamente si el Gobierno inyectara ritmo a la expansión del SAF con políticas de apoyo. Los elevados costos y los bajos volúmenes de producción hacen que siga escaseando y que pocos puedan acceder a él a precios comercialmente viables.
“Hay ganas de invertir, pero los inversores quieren certidumbre sobre el uso a largo plazo de esta tecnología antes de inyectar su capital. La Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), que incluye un plan de desgravaciones fiscales diseñado para atraer a los inversores de SAF a Estados Unidos, está dejando al Reino Unido en riesgo de perderse esta industria multimillonaria”, añadió John Holland-Kaye, CEO de Heathrow..
El Gobierno debe actuar para apoyar una industria de SAF en el Reino Unido que aprenda del sistema estadounidense, pero que no intente reproducirlo. Esto puede lograrse introduciendo un mecanismo de apoyo a los precios basado en contratos por diferencia que ayudaría a reducir la prima de precios entre el SAF y los combustibles fósiles y que se utilizó con éxito para impulsar tecnologías en el Reino Unido como la solar y la eólica.
“El Gobierno también debe actuar con celeridad y promulgar este año una ley que obligue a utilizar un 10% de SAF de aquí a 2030, antes de que se pierdan el impulso y el valor. Un retraso podría significar que la industria británica de SAF sufriera y no pudiera seguir el ritmo internacional. Si se cumplen ambas condiciones, el Reino Unido verá un impacto inmediato y tangible, con inversiones, puestos de trabajo y cualificaciones en todo el país”, añadió.
El combustible de aviación sostenible no sólo protege los beneficios de la aviación en un mundo de emisiones netas cero, sino que también ofrece oportunidades económicas, crea puestos de trabajo en el Reino Unido y garantiza el suministro energético del país en el futuro.
“Heathrow ha liderado la descarbonización de la aviación incentivando a las aerolíneas a utilizar SAF, y el equipo de Heathrow es ahora probablemente el mayor usuario de SAF del mundo. Pero actualmente todo se importa. Si Gran Bretaña quiere competir realmente con la ambición y la credibilidad de EU y Europa, necesita una política gubernamental de apoyo, y la necesita ya”.
