Por: Francisco Pazos
La solicitud de la firma de inversiones Aberdeen Standard Investments para que Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) convoque a una Asamblea Extraordinaria de Accionistas para someter a votación estructuras fundamentales de la empresa, fue contenida y descartada en seco por la compañía de Fernando Chico Pardo, quien es el accionista mayoritario.
Asur informó que la petición de ASI, titular de 14.44% de las acciones serie B, no fue considerada ya que “no ha cumplido con los requisitos formales” para solicitarla, apuntó el grupo aeroportuario en una aclaración publicada a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Desde enero pasado, la subsidiaria de Standard Life Aberdeen plc buscó que Asur modificara la configuración accionaria y el modelo de gobernanza corporativa del grupo aeroportuario internacional, con terminales en México, Colombia y Puerto Rico.
Tras permanecer tres años al margen, la firma con al menos seis inversiones activas en mercados emergentes latinoamericanos, según dio a conocer una de sus ejecutivas de inversiones a Reuters, retomó su activismo en el mercado nacional, ahora sobre el operador aeroportuario.
El 5 de enero pasado, ASI publicó través de su portal de internet un posicionamiento en el que señala que el modelo accionario de Asur ya no es funcional, por lo que es necesario que los accionistas sean convocados a votación.
La firma argumentó que la configuración sobre los títulos de Asur, la cual implica la convivencia de dos series accionarias con diferentes derechos, así como el pago de una tarifa de “asistencia técnica” al accionista controlador, genera que el piso no sea parejo para los inversionistas.
Fernando Chico Pardo es presidente del Consejo de Administración de Asur desde 2005. También es consejero patrimonial, representando las acciones Serie BB que posee el socio ITA.
“Específicamente, ASI busca cancelar la Tarifa de Asistencia Técnica que Asur paga a su accionista controlador, y convertir la clase BB de acciones controladoras en una sola clase de acciones B, de manera que todas tengan los mismos derechos”, cita el documento publicado en enero pasado.
“Este cambio de estructura está permitido y detallado en los estatutos de la compañía en ciertos años posteriores a la Oferta Pública Inicial”, agrega el documento consultado.
En el caso de Asur, la tarifa sobre asistencia técnica que se paga al accionista controlador es equivalente al 5 por ciento de las ganancias, antes de intereses, depreciaciones y del pago de impuestos.
A21 solicitó a ASI y a Asur que ampliara sus versiones sobre la controversia, sin embargo, hasta la publicación no se recibió respuesta.
La negativa
En una nota de aclaración emitida a través de la BMV, Asur detalló que la participación accionaria de ASI se ejerce a través de su división Aberdeen Asset Managment y consta de 14.44% correspondiente a la serie B de su integración accionaria.
Respecto al pago de la tarifa de “asistencia técnica”, el grupo aeroportuario aclaró que se trata de un pago asociado al Contrato de Asistencia Técnica y Transferencia Tecnológica (CATT), vigente y favorable a Inversiones y Técnicas Aeroportuarias (ITA), de Fernando Chico Pardo.
Aunque Asur reconoció la intención de ASI de convocar a una junta extraordinaria para someter a votación esos dos elementos fundamentales de la empresa, indicó que no tendrá nuevos posicionamientos sobre el tema hasta que ASI “cumpla con dichos requisitos”.
Asur controla en México ocho terminales aéreas repartidas en Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Yucatán y Chiapas, entre las que destaca el Aeropuerto Internacional de Cancún, el cual recibió a 21.4 millones de pasajeros durante 2017, con un crecimiento de 10.2% en este rubro.
No es la primera ocasión que Aberdeen Standard Investments busca influir en un grupo aeroportuario en México. En 2015, encabezó un movimiento activista similar sobre la estructura de Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), de acuerdo con información de Reuters.
En aquella ocasión, ASI también cuestionó a la junta de accionistas la existencia de una tarifa de asistencia técnica, aunque sin éxito. No obstante, el porcentaje de pago por este cargo fue revisado posteriormente y modificado desde 4 a 3 por ciento.
Ejecutivos de Aberdeen dijeron a Reuters que los modelos que contemplan el pago de tarifas por asistencia técnica corren el riesgo de frenar el crecimiento a largo plazo de las terminales aéreas y en consecuencia, limitar las ganancias.
Además de Asur, el grupo inversionista escocés también ha buscado intervenir en FEMSA y Grupo Banorte, en ambos casos sin éxito.
