La Autoridad de Aviación Civil británica (CAA por sus siglas en inglés) publicó un informe dónde se evalúo la calidad en la asistencia prestada a los pasajeros con discapacidad dentro de 30 aeropuertos en el Reino Unido. Los resultados indican que la mayoría de estas terminales ofrece un servicio “bueno” o un “muy bueno”.
De acuerdo con este reporte, el número de personas con discapacidad que solicitan ayuda adicional cuando viajan por vía aérea en dicho país alcanzó los tres millones de personas en 2016, lo cual representa un aumento del 66 por ciento desde el año 2010.
Entre los aspectos evaluados están: el tiempo que tardan las personas para ser atendidas, la satisfacción de los mismos con las aerolíneas y el registro de si los trabajadores aéreos están capacitados para servir a los usuarios según lo que necesiten.
De entre las veinte de las terminales aéreas calificadas por proveer una atención “buena” o “muy buena” destacaron Birmingham, Glasgow Prestwick, Glasgow, Humberside, Inverness y Norwich.
Por el lado contrario, las percibidas como las de peor accesibilidad y atención fueron East Midlands, Exeter, London-Heathrow y Manchester.
Richard Moriarty, director de consumidores y mercados de CAA, comentó que, pese a que estas terminales no cubrieron las expectativas, la autoridad trabajará con ellas para que mejoren.
Por su parte, Chris Grayling, secretario de Transporte británico, afirmó que, para el próximo otoño, la estrategia de aviación accesible se ampliará para personas con discapacidades visibles u ocultas como demencia, autismo, con incapacidad visual o auditiva y personas de la tercera edad.
Quien ya empezó con esa iniciativa es el aeropuerto Ciudad de Londres, el cual ha establecido colaboraciones con Disabled Go y Bussines Disability Forum, organizaciones sin fines de lucro que ayudan a las empresas a ser más amigables con las personas con discapacidad.
Cabe destacar que en el Reino Unido es un derecho legal para todos los viajeros, sin distinción de nacionalidad o capacidades físicas o mentales, el recibir asistencia especial gratuita en todas las fases del viaje, ya sea que embarquen o desembarquen una aeronave o durante su estancia y traslado en los aeropuertos británicos.
