
Boeing confía en cerrar la adquisición de Spirit Aerosystems por 4 mil 700 millones de dólares (mdd) antes de que termine el año luego de que la Comisión Federal de Competencia (FTC) le dijera que realizará desinversiones, que en gran parte ya se acordaron con Airbus.
El acuerdo dividirá al fabricante de alas y fuselaje, siendo la mayor parte para Boeing, mientras que Airbus se quedará con las instalaciones en Carolina del Norte y Belfast, Irlanda del Norte, informó Reuters.
La transacción total, incluyendo la parte de Airbus y otros elementos, está valuada en 8 mil 300 mdd.
La orden de la FTC exige las desinversiones a favor de Airbus, así como la venta de las operaciones de Spirit en Subang, Malasia, que suministran componentes tanto para el fabricante europeo como para Boeing.
Otra de las condiciones que puso el regulador fue que Spirit continúe como proveedor de los competidores de Boeing que participen en futuros programas de aeronaves militares.
Las acciones del FTC nacen de las preocupaciones de que la fusión permitiría a Boeing controlar injustamente la cadena de suministro de Airbus y excluir a competidores en la industria de defensa.
“Si bien la transacción aún no se ha cerrado por completo, estamos comprometidos a completar los pasos restantes necesarios para finalizar la adquisición”, dijo un portavoz de Boeing citado por Reuters.
Reducir los problemas de calidad de fabricación en Spirit ha sido una prioridad clave para Boeing en sus esfuerzos por estabilizar la producción del 737.
El acuerdo también incluye un pago compensatorio de 439 mdd a Airbus para cubrir las pérdidas que deberá absorber.







