
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) publicó el estudio Valor del Transporte Aéreo para Uzbekistán, donde se detalla que el enfoque estratégico del país en el desarrollo de su sector aeronáutico ha generado beneficios significativos en términos de empleo y actividad económica.
Actualmente, 12,400 personas están empleadas directamente en el sector de la aviación en Uzbekistán, lo que genera un impacto económico de 96.5 millones de dólares (mdd), equivalente al 0.1% del producto interno bruto (PIB) nacional. Sumando los efectos indirectos a través de la cadena de suministro, el gasto de los empleados y las actividades turísticas, el impacto total asciende a 795.5 mdd, es decir, el 0.9% del PIB, con el respaldo de 128,000 empleos en total.
“La inversión continua de Uzbekistán en infraestructura aeroportuaria, mejoras en seguridad operacional y capacitación de personal ha sido clave para consolidar un sector aéreo resiliente y robusto, al tiempo que fortalece la creciente industria turística y la inversión extranjera directa en el país. También es fundamental para posicionar a Uzbekistán como un futuro centro de tránsito este-oeste, tanto para pasajeros como para carga”, afirmó Rafael Schvartzman, vicepresidente regional de IATA para Europa.
El turismo respaldado directamente por la aviación aporta 282.9 mdd al PIB uzbeko. Además, se estima que los turistas internacionales generan hasta 2 mil mdd anuales para la economía local mediante el consumo de bienes y servicios.
Uzbekistán también ha fortalecido su papel como punto estratégico de tránsito de carga aérea. De acuerdo con el informe, durante 2023 se movilizaron 66,600 toneladas de mercancía a través de los aeropuertos nacionales, consolidando al país como un eslabón clave en las rutas logísticas de la región.
La apertura de una terminal exclusiva de carga en el Aeropuerto de Tashkent este año, así como el crecimiento sostenido del aeropuerto especializado en carga de Navoi, auguran un aumento continuo en los volúmenes transportados.
Para consolidar su papel como centro regional, la IATA recomienda que Uzbekistán enfoque su política aeronáutica en cuatro prioridades fundamentales: Estándares globales, Infraestructura, Producción de SAF (transición energética), e Inversión en talento humano.
Al adoptar y alinear prácticas con los estándares internacionales —desde seguridad hasta procesamiento de pasajeros— es esencial para garantizar un transporte aéreo seguro, asequible y eficiente. Esto también mejoraría su atractivo como punto de conexión entre Europa y Asia.
Si bien la construcción de nuevos aeropuertos en Tashkent, Bujará y Urgench ofrecerá capacidad adicional para pasajeros y carga, es fundamental colaborar con la industria para mantener la competitividad en costos.
Ante el interés de Uzbekistán en producir Combustible Sostenible de Aviación (SAF), resulta indispensable cumplir con las normativas internacionales que regulan el combustible para aeronaves.
La experiencia del país en procesos Gas-to-Liquids puede ser aprovechada en esta transición, siempre y cuando se priorice el uso de gases renovables o de bajo carbono para asegurar la integridad ambiental y la aceptación internacional del SAF uzbeko.
Por último, el crecimiento del sector implicará una mayor necesidad de capacitación y retención de personal calificado para garantizar una operación aérea segura y eficiente.







