Mediante compraventa, cambio de matrícula y hasta vuelos clandestinos, Irán se hizo de cinco Boeing 777-200ER saltándose así la prohibición que tiene para adquirir aviones occidentales.
Una de las pruebas más recientes de esta situación es un 777 que despegó desde Camboya rumbo a Afganistán, en donde se apagó su transpondedor para evitar ser rastreado, esto de acuerdo a datos de FlightRadar24.
La quinteta de aviones ahora en manos de Irán fueron entregados originalmente a Singapore Airlines a partir de 2001 y operaron ahí hasta 2019, cuando fueron transferidos a su filial tailandesa NokScoot, publicó el portal Air Data News.
Desde esa fecha se quedaron almacenados en distintos aeropuertos hasta que fueron reactivados en mayo pasado y vendidos ilegalmente al gobierno iraní.
Se esperaba que los jets sean transferidos a Mahan Air, la aerolínea estatal que ha sido acusada por Estados Unidos de transportar armas a grupos terroristas. Esta operadora también fue propietaria del Boeing 747 retenido en Argentina, luego fue decomisado por EU y desmantelado en Florida en febrero del año pasado.
La operación de aviones 777 en Irán es algo nuevo, ya que antes de las sanciones las aerolíneas iraníes preferían modelos Airbus y no habían recibido aviones de fuselaje ancho de este tipo.
En abril, dos Airbus A330-200 originalmente destinados a Hong Kong Air volaron desde Omán hacia Teherán para ser adquiridos por Iran Air.
Al igual que en casos anteriores, las autoridades internacionales no lograron impedir los vuelos ilegales.
El mes pasado el medio filandés Yle destapó un caso similar, en el que Rusia, también sancionado por occidente, obtuvo entre 2022 y 2024 alrededor de 4,000 piezas de aviones Boeing y Airbus por un valor aproximado de 1,100 millones de dólares (mdd).
El medio revisó datos aduaneros internacionales para revelar que Moscú obtuvo estos repuestos gracias a importaciones hechas mediante terceros países como China, Turquía, Gabón o Emiratos Árabes Unidos.