Suecia eliminó a partir del primer día de julio el impuesto al transporte aéreo, que había implementado en el 2018, para reactivar su industria de aviación comercial, publicó el medio Fortune.
Cuando se puso en marcha el gravamen, el objetivo era desalentar los viajes aéreos por su impacto ambiental, por lo que se impuso una tarifa sobre los boletos de acuerdo a la distancia recorrida.
Desde que entró en vigor, el país experimentó una caída constante en el tráfico aéreo, especialmente en los aeropuertos regionales, por lo que en septiembre pasado una coalición de centroderecha, apoyada por los Demócratas de Suecia (ultraderecha), presentó un presupuesto para este año que incluía la eliminación del impuesto.
“Esto llevará a precios más bajos para los viajeros y a un aumento en la demanda, fortaleciendo la competitividad de las aerolíneas”, declaró la diputada Linda Lindberg en conferencia de prensa, de acuerdo a Reuters.
The Guardian publicó que la eliminación del impuesto reducirá los precios de los boletos en unas 80 coronas suecas (8.44 dólares) para vuelos dentro de Europa y hasta 325 coronas (34.28 dólares) para vuelos fuera del continente.
La red de aeropuertos estatales Swedavia AB, que gestiona los 10 aeropuertos más activos del país (entre ellos Estocolmo y Gotemburgo), registró una caída continua de pasajeros entre septiembre de 2018 y marzo de 2019, según Bloomberg, mientras que un informe de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) de 2019 indicó que un 23% de los suecos evitó volar en el último año para reducir su huella de carbono, un aumento de 6 puntos respecto a 2017.
Al mismo tiempo, el uso del tren llegó a los 32 millones de pasajeros en 2018, año en el que la mayoría de los suecos respaldaba el impuesto aéreo.
Desde su implementación, el número de vuelos que aterrizaban en aeropuertos suecos cayó más de un 35%, de acuerdo con Cirium y en el caso específico de Ryanair, conocida por sus tarifas bajas, esta decidió abandonar el mercado doméstico del país el año pasado.
“¡Hoy se marca un paso importante para la industria aérea sueca con la abolición del impuesto a la aviación! Esta decisión audaz y positiva traerá grandes beneficios en varios sentidos”, publicó Catrin Mattsson, gerente regional de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
“El antiguo impuesto no contribuyó a la transición hacia una aviación más sostenible. Con su eliminación, los fondos podrán invertirse en combustibles sostenibles (SAF), nuevas tecnologías e innovaciones necesarias para alcanzar cero emisiones netas de CO2”, añadió.
Agregó que esta decisión ayudará a que la conectividad aérea en el país mejore y ayudará a atraer inversiones, además esto no significa que la sostenibilidad no sea prioridad para Suecia, pues ahora el enfoque en esta área está en reducir las emisiones, no en desalentar los vuelos.
Por su parte, un portavoz del Partido Verde local calificó la eliminación del impuesto como “otro ejemplo de políticas gubernamentales estúpidas y contraproducentes”, citó Bloomberg.