José Miguel Campillo
De todos es sabido la rivalidad histórica entre los dos gigantes de la industria aérea Airbus y Boeing. Estas dos empresas han llegado a una nueva fase en la que el punto de inflexión es más que evidente. Por un lado, Boeing se enfrenta a una singular crisis, donde la parte financiera y de seguridad en las aeronaves no está atravesando su mejor momento y por otro lado Airbus, con récord de ganancias, la industria aérea atraviesa un dilema que afecta de lleno en toda la aviación mundial.
Estos dos referentes de la aviación no se remiten solamente a una rivalidad industrial y comercial, sino que representan un choque que ha transformado esta industria en todo su sentido durante las últimas décadas. Airbus, el fabricante europeo, está en una posición de ventaja sobre el fabricante estadounidense Boeing. Esta ventaja viene dada sobre todo por la cadena de suministro y la confianza que los clientes han puesto en Airbus. En estos momentos los clientes ven en Airbus una estabilidad que Boeing no tiene. Inestabilidad provocada por una deficiente gestión financiera y falta de seguridad en algunos de los modelos fabricados por la firma norteamericana.
Accidentes en sus modelos como el B737Max, dejando un saldo de cerca de 350 víctimas, han hecho que la confianza en este fabricante se haya ido perdiendo, afectando seriamente a la producción de Boeing y subiendo peldaños Airbus.
En los últimos 10 años, Boeing ha tenido cerca de 990 incidentes y se registran cerca de 263 por parte de Airbus. Esta diferencia ha sido observada y analizada muy de cerca por parte de los organismos competentes, así como de la opinión generalizada del sector.
En otro sentido, Airbus ha ido ganando adeptos con su nuevo modelo A321XLR de media-larga distancia. Aerolíneas como Iberia o Riyadh Air han puesto su objetivo en este modelo eliminando la opción del 737 Max de Boeing. De esta forma Airbus, ha consolidado posiciones en la industria aeronáutica.
A medida que la demanda de aviones comerciales se ha incrementado, ambas compañías enfrentan el desafío de cumplir con sus pedidos en un contexto de restricciones en la cadena de suministro por lo que uno de los principales desafíos a los que se enfrenta Airbus es la capacidad de poder gestionar todos los pedidos y demandas de aviones comerciales en un escenario en donde las restricciones globales en la cadena de suministro son evidentes. Airbus ha realizado una entrega de 495 aviones a lo largo de este año 2024. Sin embargo, el reto al que se enfrenta es aumentar la producción de sus modelos más demandados a niveles de antes de la pandemia y así poder hacer frente a la demanda actual.
También hay que tener en cuenta que actualmente Airbus tiene problemas de abastecimiento en el suministro de motores para los modelos A320 neo, algo que los analistas lo ven preocupante. La aviación comercial es el negocio principal de Airbus y Boeing, los dos tienen la sección de defensa y el aeroespacial. Estas dos divisiones han sufrido pérdidas económicas. Boeing ha sufrido un déficit de 2.3 mil millones de dólares en lo que se refiere a proyectos militares.
Airbus también ha tenido problemas en el sector de defensa, con una pérdida de 989 millones de euros y la publicación de 2,000 despidos. El CEO de Airbus, Guillaume Faury ha declarado que la industria espacial europea “debe transformarse para competir globalmente frente a nuevos actores”, como el caso de SpaceX, de Elon Musk.
Airbus en el mercado bursátil tiene una postura claramente conservadora recuperándose más rápidamente después de la pandemia. La capacidad que tiene en cuanto a la entrega de sus pedidos le confiere actualmente un atractivo financiero que no tiene Boeing. Airbus tiene un valor en el mercado claramente más atractivo que Boeing.
Sin embargo, aunque Airbus tiene una ventaja manifiesta en capitalización bursátil y en producción de aviones de fuselaje estrecho, es una realidad que tiene problemas de suministro para la entrega final de los plazos establecidos con los clientes. Pero Airbus, actualmente, tiene una posición ventajosa frente a Boeing en cuanto a la demanda del mercado aeronáutico, pero es necesario un competidor como Boeing pues impulsa de forma obvia la innovación en el sector.
