La aviación comercial es un sector que está diseñado para generar riqueza y no está claro si una visión militar puede fomentar su desarrollo adecuado, consideró Rodrigo Soto, abogado especialista en derecho aeronáutico.
“Aunque hay una necesidad de coordinación innegable del gobierno con la industria del transporte aéreo, la aviación civil es un mercado, y la misión del Estado es generar condiciones de certidumbre y garantía de seguridad para el desarrollo de una industria que contribuye con el desarrollo nacional, entre otros aspectos, a través del cobro de impuestos y tarifas”.
“Las Fuerzas Armadas ayudan a dar estas garantías por parte del Estado desarrollando las funciones que les corresponden por ministerio Constitucional según su Ley Orgánica”, señaló el experto.
De acuerdo con la Ley Orgánica vigente, la misión militar es defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación, garantizar la seguridad interior, auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y en caso de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
“Entonces, la misión principal militar no es fomentar el crecimiento y desarrollo de un mercado que genera derrama y desarrollo económico. Para poder formarse, capacitarse y especializarse en el desarrollo de un mercado tienen que pasar muchos años, encomendar algo cuya misión constitucional y legal no es esa, lejos de generar un orden de cosas que permiten un desarrollo, generan un desorden que genera estancamiento”, dijo Rodrigo Soto.
El especialista dijo que es necesario conocer bien a la industria para impulsar su desarrollo, ya que no se maneja igual que los puertos y la marina, por tanto, quienes rigen la aviación tienen que sustentar una capacidad técnica, administrativa, legal y financiera para hacer inspecciones y procedimientos administrativos reguladores y de sanción, y para eso se necesita mucho presupuesto y capacidades tanto operacionales como técnicas.
“De cara a la recuperación de un sector en tiempos de pandemia, hay que dotar a la Agencia Federal de Aviación Civil de mayor presupuesto y definir claramente un plan de desarrollo a 50 años que integre el desarrollo de la aviación civil, ejecutiva y de carga”, dijo.
Mediante esta estrategia, México podría estar en condiciones de aprovechar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) e impulsar la industria de la aviación nacional mediante la estandarización de buenas prácticas y paralelizando normativas con las autoridades de aviación de nuestros vecinos del norte, explicó el especialista.
“Tenemos un T-MEC para el intercambio espectacular de mercancías, bienes y servicios entre tres países que tienen una gran capacidad de recursos naturales y talento humano. En la aviación tendría que haber una dinámica brutal de crecimiento, ya sea por turismo, por negocios o por carga entre los tres países”, finalizó Soto Morales.