La Administración de Aviación Civil de China (CAAC) se encuentra dialogando con Boeing un plan de reestructuración para los servicios de la familia 737 MAX en busca de avanzar en la recertificación de los aviones en su territorio, pues “las principales preocupaciones de seguridad planteadas por la CAAC aún no se han resuelto por completo”.
De acuerdo con Dong Zhiyi, subdirector de CAAC, se han delineado tres condiciones que deberán satisfacerse previo al regreso a las operaciones comerciales: los aviones deben ser autorizados como aeronavegables; los pilotos deben recibir una nueva capacitación completa; deben extraerse conclusiones claras de los dos accidentes que obligaron a la puesta en tierra en 2019.
“Una vez que se resuelvan las principales preocupaciones de seguridad planteadas por nosotros, las pruebas de certificación de vuelo se llevarán a cabo en un proceso paso a paso”, agregó.
Asimismo, Zhiyi destacó que se está realizando la planificación de pruebas de vuelo en coordinación con el fabricante y la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos desde marzo de 2019.
Antes de la puesta en tierra de los aviones, China Southern Airlines, Air China, Hainan Airlines, Xiamen Airlines, Shanghai Airlines, Lucky Air y Kunming Airlines, eran algunas de las aerolíneas que operaban los aviones MAX en su flota.
Tras el segundo accidente de un B737 MAX, ocurrido el 10 de marzo de 2019 en Etiopía, China fue el primer país en suspender totalmente las operaciones con el MAX y prohibir su uso comercial en su espacio aéreo.
Facebook comments