Este fin de semana, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, autorizó que pilotos y controladores de tránsito aéreo reciban la vacuna contra el covid-19, con el objetivo de mantener los más altos niveles de seguridad en su espacio aéreo.
Aunque en México todavía no se ha informado sobre una medida similar (la Agencia Federal de Aviación Civil, AFAC, sería la encargada de tomar esta decisión), tanto la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) como el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), ya se plantean que se replique la misma medida.
“En Sinacta creemos que también los controladores deberían estar considerados en la primera etapa de la vacunación, en virtud de que se debe garantizar la continuidad de los vuelos, particularmente los que transportan las vacunas e insumos para atender la pandemia”, declaró Alfredo Covarrubias, secretario general del sindicato.
Al respecto, el médico especialista Octavio Amezcua, señaló que, dada la incertidumbre del funcionamiento de las vacunas contra el covid-19, el gobierno debería esperar al menos a las primeras oleadas de vacunas, para observar los efectos secundarios, y luego inmunizar a miembros tanto del personal de salud como de otras líneas de defensa contra el covid-19, como pilotos y controladores.
“Yo creo que el personal que está en la batalla deben ser los primeros en recibirla. Los pilotos van a transportar las vacunas mismas. Sin embargo, yo esperaría una primera oleada de vacunas para ver cuáles son las respuestas, para estar totalmente seguros de qué tanto el personal médico como el personal aeronáutico no tengan problemas y de pronto no nos quedemos sin pilotos, médicos o controladores en el país”, señaló, en entrevista con A21.
Esto debido a que el desarrollo de las vacunas contra covid-19 ha sido muy acelerado, y son muy innovadoras; no funcionan de la misma forma que lo hace una vacuna contra la influenza, por ejemplo, por lo que, pese a que los gobiernos ya están dando las autorizaciones necesarias para las campañas de vacunación de emergencia, la medicina todavía está en territorio desconocido.
“Otras vacunas, como la de la influenza, se basan en que te inoculen virus muertos o atenuados para que el sistema inmunológico los reconozca. En este caso no. En este caso, la vacuna se inyecta para que ésta actúe sobre los rasgos genéticos de los virus. Todas actúan más o menos así”, añadió el médico especialista.
Sin embargo, hay un factor en el que sí está de acuerdo: los pilotos y controladores del tránsito aéreo deben estar en la lista prioritaria y ser de los primeros, junto con médicos, ejército y personas susceptibles a la enfermedad debido a comorbilidades, en recibir la vacuna contra el covid-19.
Pilotos en EUA no trabajarán inmediatamente después de recibir la dosis
En Estados Unidos, la FAA señaló que, para mantener el más alto nivel de seguridad en su espacio aéreo, todos los profesionales de la aviación que reciban la vacuna, deberán de cumplir con un periodo de observación de 48 horas antes de efectuar tareas como volar o controlar el tránsito aéreo.
Asimismo, debido a que la vacuna de Pfizer (aprobada tanto por los gobiernos de Estados Unidos como de México) requiere de dos dosis, con 21 días de diferencia una entre la otra para maximizar la efectividad, el periodo de observación se aplicaría en dos ocasiones, indicó la FAA.
En México, ASPA busca una medida similar, señaló el portavoz del sindicato.
“Nosotros estamos proponiendo, a través de la Secretaría de Asuntos Técnicos y Exterior de ASPA, un mecanismo similar. Después de la aplicación, esperar un periodo de 48 horas, pero todavía falta que la AFAC se pronuncie al respecto. Proponemos este mecanismo para ver las reacciones posteriores que puede tener el piloto, sobre todo porque puede haber reacciones secundarias. Lo pertinente es tomar este período de 48 horas posterior a la vacuna”, indicó.
Por su parte, Sinacta indicó que una campaña de vacunación entre los controladores de tránsito aéreo podría empezar por el grupo de personal que está en resguardo, por tratarse de personas de más de 60 años, o con algún padecimiento de salud que los ubica en el grupo de vulnerabilidad.
“Así se podrían reintegrar al servicio e ir regularizando sus operaciones, para estar preparados para cuando la cantidad de vuelos vuelva a los niveles previos a la pandemia”, indicó el portavoz del sindicato de controladores.
