Emilio Otero, director de la base de mantenimiento Mexicana MRO, dijo que su propósito es darle estabilidad financiera y de gestión al taller en cuatro o cinco meses, lo que ofrecerá un mayor valor a la compañía para su venta.
“Me gustaría estabilizar el taller, que me dieran unos pocos meses para hacerlo y luego sacarlo a la venta de forma ordenada y con reglas y demás”, señaló Otero.
Explicó que para lograrlo, la Dirección está intentando “volver a lo básico”, esto es mantener un flujo de trabajo activo, reducir el turnaround time (TAT) -proceso de preparación de un avión- para que sea rentable tanto para el operador como para el MRO y ofrecer un servicio de calidad.
Por otro lado, Otero dijo que otro de los objetivos de su gestión es hacer una venta sin cargas laborales; no obstante, explicó que de acuerdo a los planes a corto plazo se tuvo que hacer un recorte.
La planta actual es de mil 400 empleados, por lo que se estima un recorte de casi 400 empleados en los últimos meses.
“La idea es que una vez nivelados, se pueda crecer, y volver a contratar a esos y otros más (nuevos empleados), para no perder todas nuestras capacidades”, señaló.
En cuanto al avalúo del taller, Eduardo Barrera Flores, miembro del consejo de administración de la empresa, señaló que aún no está listo y espera que a finales de mes o principios de febrero se concluya. Al no tener el avalúo, no se puede avanzar en el proceso de venta.
Por otro lado, confirmó que MRO Holdings es el único interesado de manera oficial en adquirir el taller. Roberto Kriete, principal accionista minoritario de Avianca, es dueño de MRO Holdings.
Al ser cuestionados si el MRO podría dar mantenimiento al avión presidencial TP-01, miembros de la directiva señalaron que aunque sí hay espacio, faltaría capacidad técnica y herramientas para cumplir con el trabajo habitual.
“Al estar mucho tiempo en tierra, esta aeronave requiere un mantenimiento mayor”, señalaron.
