El pasado sábado en Lukla, Nepal, un avión sin pasajeros de 19 plazas, perteneciente a la compañía nepalí Summit Air excursionó en pista mientras realizaba la carrera de despegue y se impactó contra dos helicópteros que se encontraban en tierra.
Como consecuencia de este incidente, murieron el copiloto de la aeronave y dos policías que se encontraban en la pista, mientras que el capitán y dos miembros de la compañía Manang Air (dueña de los helicópteros) resultaron heridos y actualmente están bajo cuidado médico, precisó Bahadur Magar, portavoz el Hospital Internacional Grande de Kathmandu.
Con éste se suman dos accidentes que la compañía Summit Air ha tenido en el aeropuerto de Lukla. El primero de ellos ocurrió en mayo de 2017 y murieron dos pilotos cuando intentaban aterrizar su avión.
Al otro lado del mundo, en Nueva York, una avioneta Cessna 172 en la que viajaban tres personas quedó colgando del cableado eléctrico luego de que intentara aterrizar seis veces en medio de condiciones de niebla, el pasado domingo por la noche.
El capitán de la aeronave intentó aterrizar en el Republic Airport, pero la espesa niebla se lo impidió. Luego de seis intentos, en los cuales resultó dañado el techo de una iglesia, la avioneta se quedó sin combustible y fue a dar contra el cableado eléctrico del pueblo Valley Stream, en donde se enredó y quedó suspendida.
Los ocupantes del Cessna lograron bajar antes de que los cuerpos de emergencia llegaran a auxiliarlos, y solo uno de los tripulantes resultó con un dedo esguinzado.
