El taller de mantenimiento Mexicana MRO Services y la empresa israelita Bedek Aviation Group –filial de Israel Aerospace Industries (IAI)–, tienen un enorme interés de mudar sus trabajos de colaboración conjunta a las instalaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Entrevistados en la ceremonia de lanzamiento del “Proyecto Mexicana MRO-IAI Conversión (PTF) B767”, directivos de ambas compañías reafirmaron a A21 su intención de adquirir un espacio dentro del nuevo aeropuerto para continuar los trabajos de conversión de aeronaves comerciales a aviones exclusivos para carga, que arrancaron ayer.
El nuevo aeropuerto es un tema inherente a Mexicana MRO y el plan es que nos mudemos a dichas instalaciones. Esto significaría llevarnos todos nuestros proyectos –incluido el que tenemos con IAI– a la nueva terminal. Por ahora, necesitamos consolidar éste y el resto de nuestros proyectos para que esto suceda”, comentó Marcos Rosales, director general de Mexicana MRO Services.
Si bien reconoció que no mantiene un contacto estrecho con los responsables del proyecto NAICM, el ejecutivo señaló que funcionarios del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) le han garantizado que el hangar de mantenimiento contará con un espacio en la nueva terminal, una vez que ésta inicie operaciones en octubre de 2020.
Asimismo, Rosales sostuvo que con la cartera actual de clientes de Mexicana MRO, se requerirá renegociar las dimensiones físicas del nuevo centro de operaciones del MRO, pues la conversión de aeronaves también requiere de ciertas características especiales.
Tendríamos que hacer un arreglo diferente al que hoy tenemos en el actual aeropuerto para poder cubrir tantas líneas como sea posible y pensar, en su momento, quizá en una línea dedicada sólo a conversiones; el arreglo con el nuevo aeropuerto deberá ser diferente”, puntualizó.
De acuerdo con el proyecto de obras del NAICM, la nueva terminal capitalina contará con un área de aproximadamente 240 hectáreas para albergar tanto las terminales de pasajeros y carga, como las áreas de mantenimiento.
Por su parte, Mexicana MRO Services actualmente cuenta con una superficie cercana a las 20 hectáreas, a través de las cuales respalda alrededor de mil 400 plazas de trabajo.
Corte y queda
Con el primer corte a una aeronave Boeing 767-300, que en su tiempo de vida comercial tuvo capacidad para transportar hasta 375 pasajeros y ahora se convertirá en un avión carguero, culminaron los esfuerzos que llevaron más de dos años para concretar esta alianza aeronáutica México-Israel.
Se tiene planeado finalizar en octubre de este año y que (el carguero) llegue a su destino, después de 4 meses de una conversión que no se ve en otro MRO de América Latina”, comentó Rosales.
Los trabajos de conversión –que estarán a cargo de 150 empleados, en su mayoría mexicanos– constan de varias etapas: quitar los asientos; cambiar los sistemas hidráulicos y electrónicos; renovar los neumáticos; cortar el avión para habilitar una puerta de carga, y hacerle refuerzos estructurales, por mencionar solo algunos.
Yosef Melamed, director general de IAI, recalcó su interés en seguir trabajando en el futuro con la base de mantenimiento mexicana, pues el proyecto de conversión PTF B767-300 sólo es el principio de una serie de planes entre ambas compañías.
Por el momento, la base de mantenimiento de Mexicana MRO está capacitada para atender una aeronave en 120 días, es decir, tres en un año. En comparación, en la planta de Bedek Aviation Group en Israel se atienden hasta seis unidades a la par.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments