Dennis Muilenburg, CEO de Boeing, dijo el miércoles que el panorama actual les indica que para el próximo año tendrán una desaceleración en sus ventas, ganancias y flujos de capital.
El directivo fue claro también con respecto a este año y mencionó que incluso su empresa ya prevé que no se alcance la meta de vender 740 aviones como se tenía planeado, teniendo en firme sólo 355 aeronaves en los pasados ocho meses.
El fabricante estadounidense aeronáutico dijo que ellos aún apuntan a cumplir sus objetivos, pero que no ven alguna mejora o situación que impulse el mercado.
La situación económica global actual ha predispuesto que las aerolíneas frenaran su intención de adquirir nuevos aviones, en especial los modelos grandes de doble pasillo.
Muilenburg mencionó que no bajará sus precios para poder generar ventas, lo que prevén es reducir la producción del 777 más allá de sus proyecciones actuales.
Sin embargo, este modelo podría de ser gran ayuda para las finanzas de la empresa, ya que la reconfiguración a la que se está sometiendo, sobre todo al agregar nuevos motores, alas y otros refinamientos, podrían ser atractivo para los clientes.
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