
Las aerolíneas chinas recortaron a Japón casi una cuarta parte de su capacidad y frecuencias este diciembre en comparación con el mes anterior en medio de la tensión diplomática que ha habido entre ambos países recientemente.
La fricción comenzó cuando la Primera Ministra japonesa, Sanae Takaichi, hizo comentarios sobre una posible intervención militar en Taiwan, a lo que China respondió, entre otras cosas, con advertencias de viaje a sus ciudadanos.
Si bien la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) no emitió una orden para reducir los servicios a Japón, un análisis de OAG, retomado por el medio Aviation Week, evidenció la reducción en los itinerarios.
A inicios de noviembre las operadoras chinas registraron 1.85 millones de asientos de ida y vuelta y 9 mil 813 vuelos para diciembre en rutas a Japón.
Para el lunes pasado la capacidad cayó a 1.42 millones de asientos y 7 mil 432 vuelos, lo que es igual a una reducción del 23.2% y 24.3%, respectivamente.
Los datos de OAG revelaron que China Eastern Airlines, principal operador del mercado, recortó su capacidad en 13%, mientras que Air China la ha reducido casi 10%, China Southern en 24%, Spring Airlines en 36.3%, Juneyao Airlines en 41.1% y Shenzhen Airlines en casi la mitad.
Las rutas entre aeropuertos también fueron afectadas, pues para este mes había 12 partes de terminales confirmadas, entre ellos Changsha–Osaka Kansai, Beijing Daxing–New Chitose y Fuzhou–Nagoya, de los cuales ya no tendrán ningún servicio directo.
Entre los que permanecen, como Osaka Kansai–Shanghái Pudong, se registró el recorte más profundo con alrededor de 44 mil asientos menos que los previstos originalmente, una reducción del 15%.
En general, de las 97 rutas que las aerolíneas chinas habían planeado operar en diciembre al 3 de noviembre, solo 85 serán atendidas ahora, y únicamente 20 han evitado reducciones de capacidad.







