
Las aerolíneas más grandes de China han logrado un hito financiero importante: sus primeros nueve meses rentables desde el inicio de la pandemia de COVID-19, afirmó Cirium. Así lo revelaron los informes correspondientes al tercer trimestre de 2025, con mejoras sostenidas en ingresos operativos, estrategias de expansión de rutas y medidas regulatorias para estabilizar el mercado.
China Eastern registró un aumento de 19.4% en ingresos operativos y 32.5% en utilidad neta frente al tercer trimestre de 2024. Air China y China Southern también reportaron una mejora en sus perfiles de liquidez y una reducción en la relación deuda neta/EBIT (utilidad antes de intereses e impuestos), aunque Air China enfrentó una carga significativa de pagos de deuda que superó su generación de flujo operativo.
“Este es un punto de inflexión para las aerolíneas chinas. El crecimiento no solo refleja una recuperación interna sólida, sino también el impulso internacional que están retomando”, señaló Yinan Qin, analista senior de aviación en Cirium Ascend Consultancy.
Según datos de Cirium, la capacidad del mercado doméstico chino superó niveles de 2019 desde 2023, mientras que el segmento internacional se mantiene 20% por debajo del periodo prepandemia. Sin embargo, el tráfico internacional ha mostrado una recuperación gradual gracias a políticas de visado más flexibles y a una economía que deja atrás los efectos del confinamiento.
En el tercer trimestre de 2025, China Eastern añadió 17 rutas internacionales netas respecto al mismo periodo del año anterior, concentrándose en destinos de Europa y el sur de Asia. Air China y China Southern incorporaron 12 y 15 rutas nuevas, respectivamente.
Además, China Eastern anticipa aumentar frecuencias hacia ciudades como Singapur, Kuala Lumpur y Bangkok durante el cuarto trimestre, y expandirse aún más en la primera mitad de 2026. Por su parte, China Southern centrará su crecimiento en rutas hacia Australia.
Este impulso en rutas se ha complementado con márgenes operativos más amplios, atribuibles a precios estables del combustible, medidas estrictas de control de costos y una apreciación del yuan frente al dólar durante la mayor parte del año. No obstante, estos beneficios son considerados temporales y sujetos a volatilidades cambiarias que podrían revertirlos.
Un desafío clave en 2025 ha sido la limitada recuperación en los ingresos por pasajero, debido a una competencia feroz entre aerolíneas nacionales, fenómeno identificado como “involución”. Esta situación llevó a las autoridades a intervenir.
En reuniones privadas con aerolíneas, se estableció un precio mínimo de 200 yuanes renminbi (CNY200), o 28 dólares por boleto, con amenazas de sanciones para quienes infrinjan esta regulación.
Además, la Asociación China de Transporte Aéreo (CATA) publicó en agosto la “Convención de Autorregulación del Transporte Aéreo de Pasajeros”, para ordenar el mercado doméstico y frenar prácticas como ventas empaquetadas no autorizadas o descuentos abusivos en plataformas digitales.
Aunque el último trimestre del año suele ser más débil en China por la ausencia de feriados, a diferencia de la alta demanda en Europa y Estados Unidos por festividades de fin de año, se espera un crecimiento interanual moderado gracias a las buenas cifras registradas durante la “Semana Dorada” de octubre y a una demanda sostenida de viajes.
De mantenerse la tendencia positiva y con factores clave como la expansión internacional, mejora en rendimientos y costos estables, se anticipa que las aerolíneas chinas podrían consolidar su recuperación durante 2026.
“Si las tasas de ocupación siguen altas durante el verano y las tarifas se estabilizan, el sector podría entrar finalmente en una etapa de rentabilidad sostenible”, concluyó Yinan Qin.







