A partir de diciembre de 2024, Austrian Airlines iniciará los trabajos para equipar a sus aviones Boeing 777-200ER con la innovadora tecnología de superficie AeroSHARK. Un total de cuatro aeronaves tendrán el fuselaje y las carcasas de los motores cubiertos con la película Sharkskin desarrollada por Lufthansa Technik y la empresa BASF.
La significativa reducción de la resistencia a la fricción gracias a esta película disminuirá las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de la flota de largo recorrido de Austrian Airlines.
Aplicando un total de 830 metros cuadrados de película Riblet por avión en la superficie del fuselaje y las carcasas de los motores, se puede lograr un ahorro de alrededor del 1% del consumo total de combustible por vuelo.
Aplicado a cuatro B777, esta tecnología permitirá ahorrar aproximadamente 2,650 toneladas de combustible y más de 8,300 toneladas de CO2. Esto equivale a unos 46 vuelos de Viena a Nueva York.
“Nos tomamos nuestra responsabilidad en serio y damos cada paso posible para reducir las emisiones de CO2 en nuestras operaciones de vuelo. Aunque un 1% de eficiencia con la tecnología de piel de tiburón puede no parecer mucho, en total, ahorrará miles de toneladas de CO2 por año en vuelos de largo recorrido”, aseveró Francesco Sciortino, director de operaciones de Austrian Airlines.
Por su parte, Harald Gloy, director de operaciones de Lufthansa Technik, afirmó que el hecho de implementar tecnología de piel de tiburón en otro tipo de avión con Austrian Airlines también es una buena noticia para otros operadores del Boeing 777-200ER.
“Estos son los primeros de, esperamos, muchos más aviones de este tipo que tendrán un menor consumo de combustible y una mejor huella de carbono gracias a AeroSHARK”.
La tecnología AeroSHARK consiste en costillas transparentes de aproximadamente 50 micrómetros de tamaño, conocidas como riblets. Imitan las propiedades aerodinámicas de la piel de tiburón y optimizan la aerodinámica en áreas relevantes del avión.
Austrian Airlines equipará sucesivamente cuatro de sus seis aviones Boeing 777-200ER de largo recorrido con esta tecnología de superficie a partir de diciembre de 2024. La aplicación a los cuatro aviones se completará en marzo de 2025.
La tecnología de piel de tiburón es otro pilar importante en el camino de reducción de CO2 de Austrian Airlines. Junto con el Grupo Lufthansa, Austrian tiene como objetivo reducir sus emisiones de CO2 en un 30.6% para 2030 en comparación con 2019.
