British Airways lanzó un programa de inversión multimillonario para modernizar sus equipos de apoyo en tierra en el aeropuerto de Heathrow, esto como parte de su firme compromiso de reducir las emisiones tanto en el aire como en tierra.
Esta iniciativa implica una sustitución gradual de sus vehículos de tierra en esta terminal, que incluye furgonetas, turismos, transportadores de carga y escalones de pasajeros, optando por alternativas híbridas o eléctricas, siempre que sea posible.
En la actualidad, más del 90% de los vehículos y equipos de tierra de British Airways en Heathrow funcionan con cero emisiones cuando se utilizan o conducen (híbridos) o se abastecen con combustible de aceite vegetal tratado con hidrógeno (HVO).
Además ha sustituido más de 750 piezas de equipos de tierra, como las cisternas de combustible, cambiando de combustible fósil a HVO. Se espera que esta transición ahorre más de 6,000 toneladas de CO2 al año en comparación con el gasóleo tradicional, lo que equivale a más de 8,000 viajes de ida y vuelta de pasajeros entre Londres Heathrow y el aeropuerto JFK.
Además, la aerolínea está sustituyendo todas las etapas diésel de los aviones de pasajeros por alternativas eléctricas, con el objetivo de reducir el consumo de combustible en más de 370 toneladas de CO2 al año. Este cambio significativo equivale a más de 500 viajes de ida y vuelta de pasajeros entre Londres Heathrow y el aeropuerto JFK, contribuyendo así a una reducción significativa de las emisiones.
Asimismo, British Airways está retirando progresivamente su flota de 20 vehículos diésel utilizados para la carga y descarga de contenedores de carga en los aviones, sustituyéndolos por modelos eléctricos híbridos. Esta medida, junto con la introducción de 135 nuevos remolcadores de equipaje eléctricos, representa un paso importante hacia la reducción de emisiones en tierra.
Estos remolcadores utilizan tecnología de baterías de iones de litio de alta eficiencia, lo que permite producir un 30% menos de CO2 en comparación con las baterías tradicionales de plomo-ácido.
Tom Moran, director de British Airways en Heathrow, enfatizó el compromiso de la aerolínea con la sostenibilidad, señalando que esta inversión en equipos en Heathrow representa la mayor hasta la fecha.
Estas mejoras forman parte de la inversión de 7,000 millones de libras de British Airways en la transformación de su negocio durante los próximos tres años. Además, se basan en las mejoras previas realizadas en tierra por la aerolínea, como la introducción de coches eléctricos e híbridos para conducir a los compañeros en la zona de operaciones por las carreteras del lado aire, el uso de vehículos de empuje por control remoto y la conexión de los aviones a la electricidad en Heathrow cuando están en tierra para alimentar luces y aire acondicionado.
