Grupo Aeroméxico donó al Instituto Politécnico Nacional (IPN) un motor modelo GEnx-1B70C a fin de que los estudiantes lo aprovechen al máximo para aplicar y reforzar sus conocimientos en un entorno real.
A través de un comunicado, la aerolínea dijo que, en colaboración con Mapfre, realizaron la donación de este motor a la Fundación Politécnico A.C, que será utilizado por estudiantes de distintas carreras que se imparten en el IPN.
Este modelo, que es uno de los más grandes y modernos del mercado, fue utilizado en un avión Boeing 787 Dreamliner de Aeroméxico, precisó.
Gracias a la colaboración con seguros Mapfre, en una ceremonia llevada a cabo en el principal hangar de la aerolínea, se realizó la entrega de este motor al IPN para ser colocado en las instalaciones de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Ticomán, dijo.
Alejandro Cardona, gerente senior de Propulsión de Aeroméxico, comentó que este motor es uno de los más grandes, potentes, modernos, eficientes y amigables con el medio ambiente.
Está conformado por más de 75 mil piezas, pesa casi 7 mil kilogramos y es capaz de entregar 76,000 lbf (libra-fuerza) de empuje para mantener en el aire aviones de casi 230 toneladas, como el Boeing 787 Dreamliner en sus configuraciones 8 y 9 que forman parte de la flota de la aerolínea, añadió.
“Me entusiasma saber que los estudiantes van a conocer muy de cerca cómo fue diseñado y construido, así como todos sus atributos y soluciones implementadas por el fabricante”, dijo.
La aerolínea precisó que esta donación se realiza en el marco del programa Sueña Aeroméxico. Cristina Menchaca, vicepresidente de Recursos Humanos para Operaciones en Aeroméxico expresó que como parte de su estrategia ESG, crearon el programa Sueña Aeroméxico, que impulsa al talento joven del país en tres ejes: ciencia, deporte y salud.
A través de este programa, añadió, “reforzamos nuestro compromiso con el desarrollo de las comunidades, al colaborar con instituciones públicas y privadas de la sociedad civil y académica”.
Indicó que les llena de orgullo esta aportación para una de las instituciones que han contribuido significativamente al desarrollo científico y tecnológico en México. “Nos emociona aún más porque parte de nuestro personal operativo y de mantenimiento es egresado del IPN”.
Por ello, invitó a los estudiantes a aprovechar este motor al máximo para aplicar y reforzar sus conocimientos en un entorno real, y a seguir soñando en grande.
Por su parte, el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, aseguró que esta donación beneficiará a más de mil 200 alumnos de los programas de Ingeniería Aeronáutica y de la maestría en ciencias en Ingeniería Aeronáutica y Espacial que se imparten en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Ticomán.
Aseguró que esta aportación de Aeroméxico y Mapfre es un ejemplo del compromiso con la formación de las futuras generaciones de profesionales del sector aeroespacial.
Agradeció a la Fundación Politécnico, A. C., liderada por Jesús Padilla Zenteno, por concretar esta donación. “Ustedes son un aliado indiscutible del Politécnico”.
Reyes Sandoval calificó la donación como histórica y recalcó que Aeroméxico, Mapfre y el IPN abren nuevos caminos para los estudiantes, permitiéndoles explorar y experimentar con tecnología de vanguardia que amplía sus horizontes y les prepara para enfrentar los desafíos futuros.
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