SriLankan Airlines, la aerolínea nacional de Sri Lanka, incumplió un tercer pago consecutivo de su línea de préstamo internacional de bonos soberanos, informaron medios de comunicación internacionales.
Dicho hecho ejerce una presión adicional sobre la aerolínea, mientras el gobierno de Sri Lanka lucha por generar interés en el mercado para que inversionistas extranjeros inyecten el capital necesario para impulsar a la aerolínea.
Analistas consideraron que el último pago atrasado indica una turbulencia financiera más profunda dentro de SriLankan Airlines. La compañía depende en gran medida tanto del turismo receptor como de los viajes al extranjero como fuentes fundamentales de ingresos.
Sin embargo, en medio de una crisis económica más amplia que afecta a Sri Lanka como nación, dichas corrientes de ingresos se han visto gravemente afectadas. El resultado es que la aerolínea lleva luchando durante muchos años.
En agosto de 2022, el gobierno de Sri Lanka anunció planes para privatizar parte de la aerolínea nacional. El plan para reestructurar la endeudada aerolínea surgió cuando el gobierno decidió que ya no podía permitirse financiar a su aerolínea estatal. La decisión no fue inesperada, ya que el país se enfrenta desde hace muchos años a una crisis económica.
Según el Ministro de Aviación del país, el gobierno también busca vender una participación de 49% en las operaciones de catering y asistencia en tierra de la aerolínea, y 51% de cada una permanecería bajo control estatal.
La decisión fue vista como una especie de venta de liquidación, con el objetivo de recaudar efectivo vital para mantener a flote la empresa matriz por más tiempo.
Según ch-aviation, la aerolínea opera actualmente una flota de 25 aviones. La flota de corto ratio está compuesta por siete A320-200, dos A320neos, un único A321-200 y cuatro A321 neo. Para vuelos de larga distancia, la aerolínea utiliza cuatro A330-200 y siete A330-300.
