Por protocolo, un vuelo doméstico de All Nippon Airways (ANA) regresó al aeropuerto de Chitose (CTS) en Japón cuando la tripulación de vuelo informó de una grieta en la ventana de la cabina en el aire.
De acuerdo con medios japoneses, el incidente se desarrolló el pasado 13 de enero e involucró a un avión Boeing 737-800 de la aerolínea mencionada, registrado JA56AN.
Según la información presentada, el vuelo transportaba 59 pasajeros y seis miembros de la tripulación durante el incidente.
Los hechos sucedieron aproximadamente a las 2:34 a. m. (UTC), mientras la aeronave navegaba en FL340, a unas 160 millas náuticas al sur de Sapporo, la tripulación observó una grieta en el panel exterior de uno de los parabrisas.
Respondiendo rápidamente a la situación, la tripulación del vuelo decidió desviar el 737 para un aterrizaje de manera prioritaria en Sapporo. Poco más de una hora después de la salida, el avión aterrizó de manera segura sin que se reportaran heridos ni más incidentes.
Un portavoz de ANA confirmó que la grieta no había sido algo que afectó el control o la presurización del vuelo, sin embargo señaló que las grietas en las ventanas de la cabina pueden afectar significativamente los sistemas de aire de la aeronave que controlan la presurización, lo que lleva a la descompresión, lo que representa una gran amenaza de hipoxia para tripulantes y pasajeros.
El reciente incidente es el primero que involucra a un avión Boeing 737 de una aerolínea japonesa este año, señalaron medios de comunicación.
Según el registro de planespotters.com, la aerolínea opera actualmente un total de 39 aviones de este tipo con una edad media de 11 años.
