SpaceX completó exitosamente la tercera prueba de vuelo a gran altitud de la nave Starship (SN10) que será utilizada para llevar carga y tripulaciones hacia la Luna y Marte, sin embargo, el cohete explotó poco después de su aterrizaje.
Similar a lo ocurrido con las pruebas de vuelo de los SN8 y SN9, el cohete fue impulsado con la ayuda de tres motores Raptor, diseñados por la compañía de Elon Musk. Cada uno se apagó en secuencia antes de que alcanzara su apogeo a 10 kilómetros de altitud.
Posteriormente, se realizó la transición a los tanques de propulsión internos del sistema de aterrizaje para reorientar el vehículo para su retorno y ayudarlo a descender de una manera controlada.
Live feed of Starship SN10 flight test → https://t.co/Hs5C53qBxb https://t.co/Au6GmiyWN8
— SpaceX (@SpaceX) March 3, 2021
Momentos después, el prototipo desplegó cuatro flaps para controlar el comportamiento de la nave y permitir un aterrizaje preciso.
Sin embargo, momentos después de haber tocado tierra, el vehículo experimentó un “desmontaje rápido no programado”, es decir, estalló.
“En general, fue un gran día para los equipos de Starship: estos vuelos de prueba tienen como objetivo mejorar nuestra comprensión y desarrollo de un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para transportar tanto a la tripulación como a la carga en vuelos interplanetarios de larga duración, y ayudar a la humanidad a regresar a la Luna. y viajar a Marte y más allá”, dijo la empresa a través de su sitio web.
