El director ejecutivo del grupo Air France-KLM, Ben Smith, declaró que el nuevo incremento a los impuestos para los pasajeros franceses no apoya la reducción de las emisiones y solo empeorarán la situación económica del transportista.
“De hecho, es contraproducente y nos privará de las finanzas que de otro modo podrían invertirse en proyectos ambientales”, señaló durante un foro especializado.
La declaración se produce luego que el Ministerio de Transición Ecológica de Francia presentará una ley ante el parlamento sobre contribuciones ecológicas en los boletos de avión.
El nuevo impuesto ambiental tendrá un valor de 30 euros por trayecto en vuelos económicos de menos de 2000 km; para los de más de 2000 km el impuesto será de 60 euros. En clase ejecutiva en menos de 2000 km será de 180 euros; mientras que en más de la distancia citada, será de 400 euros.
Para vuelos en jet privado, el arancel será de 2 mil 400 euros.
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Ante ello, Smith recordó que la actual crisis por la pandemia ha diezmado los ingresos de los transportistas. De hecho, Air France-KLM han recibido un apoyo por 10 mil 400 millones de euros, en préstamos respaldados por el gobierno.
A principios de agosto, el grupo franco-holandés anunció un recorte en más del 20% de su capacidad si la recuperación del impacto por covid-19 no cumple sus expectativas. A ello, señaló una disminución por siete mil 500 puestos en su plantilla de trabajadores.
