La aerolínea OceanAir, que entre 2010 y 2019 usó el nombre de Avianca Brasil, solicitó ser declarada en quiebra, luego de acogerse a la ley de bancarrota en 2018 y no conseguir la recuperación judicial.
Esto se dio luego de que el bufete Thomaz Bastos & Wisbert Kurzweil Advogados envió la solicitud al Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo, a través de un departamento especializado en Bancarrotas y Recuperaciones judiciales.
La compañía permanece fuera del negocio de aviación comercial desde mayo del año pasado, después que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil suspendiera sus operaciones, lo que le generó una deuda acumulada de más de 500 millones de dólares.
Ante la solicitud de OceanAir sobre su declaración de quiebras, Avianca Holdings recordó que dicha compañía es totalmente independiente “por lo que esta situación es ajena a Avianca y sus subsidiarias”.
La aerolínea ocupaba el cuarto puesto como línea más grande en Brasil. Ante el crecimiento en el segmento doméstico, comenzó a expandir su red alquilando aviones tipo A320neo y A330-200, situación que le perjudicó debido al tipo de cambio y comenzó a retrasar pagos por arrendamiento, por lo que se vio obligada a regresar 48 aviones.
Aunado a ello, en mayo de 2019 la ANAC suspendió las operaciones de Avianca Brasil por falta de pruebas de condiciones mínimas de seguridad, por lo que el mes siguiente perdió su concesión de transporte aéreo y sus slots fueron transferidos a otras compañías.
