La aerolínea más grande de Corea del Sur, Korean Air, reportó una pérdida operativa consolidada de 82.8 mil millones de wones (67.3 millones de dólares) durante el primer trimestre del año, resultado atribuido al impacto de la pandemia COVID-19.
En una presentación regulatoria, la línea aérea informó que su pérdida neta se extendió a 736.9 mil millones de wones y las ventas cayeron un 30.5%; ambos indicadores durante los primeros tres mese del año.
Si bien el impacto fue mínimo en relación con las estimaciones promedio, la aerolínea insignia puntualizó que espera nuevas pérdidas para el segundo trimestre. En ese sentido, Korean no reportaba cifras rojas desde 2015.
“Los ejecutivos han renunciado hasta el 50% de sus salarios y el 70% de los empleados han tomado días de vacaciones. La compañía pudo minimizar las pérdidas con su apoyo a pesar de muchos desafíos presentados por la crisis COVID-19 sin precedentes”, declaró Woo Kee-Hong, presidente de la compañía.
Pese a las cifras negativas, su registro de ventas de carga crecieron 3.1% en comparativa al trimestre del 2019, principalmente al aumento de operaciones, mejor utilización de capacidad y la conversión de aviones de pasajeros a cargueros.
A partir de junio Korean planea operar 32 rutas de sus 110 servicios internacionales, incluido destinos en América y al sureste asiático.
Cabe señalar que todos los transportistas de la nación surcoreana reportaron pérdidas trimestrales a medida que la pandemia redujo la demanda y número de vuelos en el mundo.
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