Para la Oficina Francesa de Investigación y Análisis (BEA, por sus siglas en inglés) la caída del vuelo MS804 de Egyptair el 19 de mayo de 2016, se debió a un incendio que inició en la cabina de pilotos y se extendió por la aeronave antes de que esta se desplomara en el mar Mediterráneo.
“La principal hipótesis del BEA es que se declaró un incendio en el puesto del piloto mientras el avión alcanzaba la velocidad de crucero, un fuego que se propagó rápidamente y que provocó la caída del avión”, señaló el organismo en un comunicado.
Communiqué de Presse: point de situation sur l’accident de l’#Airbus #A320, immatriculé SU-GCC et exploité par #Egyptair, survenu le 19/05/2016 au large des côtes égyptiennes #MS804 > https://t.co/5hq24prE0D pic.twitter.com/Ag5d17Hdrj
— BEA | Bureau d’Enquêtes & d’Analyses ✈️ 🚁🛩 🇫🇷 (@BEA_Aero) 6 de julio de 2018
En su momento, las autoridades egipcias declararon haber encontrado trazos de explosivos en algunos de los cuerpos de las víctimas de este avión.
Con base en esta investigación oficial, el gobierno de Egipto desestimó los resultados presentados por la BEA. Por su parte, Egyptair no ha publicado alguna respuesta.
El vuelo MS804, de Egyptair, era operado en un Airbus A320 y cubría la ruta entre el aeropuerto Charles de Gaulle, en París a El Cairo, Egipto. Fallecieron 66 personas a bordo, cuando se perdió contacto con el radar y se estrelló en las aguas del Mediterráneo, ya dentro del espacio aéreo del país norafricano.
Entre los pasajeros de aquel viaje había 30 egipcios, 15 franceses, dos canadienses, un británico, un belga, un iraquí, un kuwaití, un saudí, un sudanés, un chadiano, un portugués y un argelino.
