El cohete New Glenn de Blue Origin despegó exitosamente desde Florida la madrugada del jueves en su primera misión al espacio, un paso inaugural en la órbita de la Tierra para la compañía espacial de Jeff Bezos, en su objetivo de rivalizar con SpaceX en el negocio de lanzamiento de satélites.
Con treinta pisos de altura y una primera etapa reutilizable, New Glenn fue lanzado alrededor de las 2 a. m. ET desde la plataforma de lanzamiento de Blue Origin en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, con sus siete motores tronando por kilómetros bajo un cielo nublado en su segundo intento de despegue esta semana.
Cientos de empleados en la sede de la compañía en Kent, Washington y su fábrica de cohetes en Cabo Cañaveral, Florida, aplaudieron cuando la vicepresidenta de Blue Origin, Ariane Cornell, anunció que la segunda etapa del cohete llegó a la órbita, logrando un hito largamente esperado.
“Logramos nuestro objetivo clave, crítico y número uno pudimos ponernos en órbita de manera segura. Y lo logramos en nuestro primer intento”, aseveró Cornell en una transmisión en vivo de la compañía.
La misión, que constituye la culminación de un viaje de desarrollo multimillonario que duró una década, marca el primer viaje de Blue Origin a la órbita de la Tierra en los 25 años transcurridos desde que Bezos fundó la empresa.
Bezos dijo a Reuters el domingo, antes del primer intento de lanzamiento de Blue Origin, que lo que más le preocupaba era el aterrizaje del cohete. Pero añadió que lograr el aterrizaje sería la guinda del pastel si pudieran lograr el hito de llevar la carga útil a su órbita prevista.
Asegurado dentro del compartimento de carga útil de New Glenn para la misión se encuentra el primer prototipo del vehículo Blue Ring de Blue Origin, una nave espacial maniobrable que la compañía planea vender al Pentágono y a clientes comerciales para misiones de seguridad nacional y servicio satelital.
