Pablo Chávez Meza/Enviado
QUERÉTARO, Qro., 21 de febrero.- Durante 2020, a nivel mundial, el sector de la industria aeroespacial cayó entre 35% y 45%, y en México la caída en las exportaciones estuvieron cercanas al 32%, destacó Luis Lizcano, CEO de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), aunque la recuperación se ha dado paulatinamente.
Durante su presentación denominada “México; Navegando por el futuro de la cadena de suministro aeronáutico”, comentó que se dio una recuperación muy “pequeñita” en 2021, pero en 2022 se dio una recuperación franca de aproximadamente el 20%, a pesar de que todavía se seguía en temas del ómicron, una de las variantes del Covid-19.
Precisó que, en el caso de las exportaciones del sector aeroespacial, en 2022 llegaron a poco más de 8 mil millones de dólares; mientras que sus estimaciones de 2023 son del orden de poco más de 9 mil millones de dólares.
Explicó que aún la autoridad no ha dado las cifras del crecimiento del sector durante 2023, por lo que ellos estiman que éste sea entre 13% y 16%, lo que significa que las exportaciones del sector rondarán los 9,700 millones de dólares.
“Vamos a llegar a la marca que teníamos antes de la pandemia”, subrayó e indicó que es importante convencer al Gobierno de la importancia que tiene este sector para el desarrollo del país.
Mientras que para este 2024, estiman un crecimiento de las exportaciones del sector aeroespacial de entre 12% y 14%, “pero el problema es que no tenemos datos para poder contrastar eso”.
En entrevista con A21, al término de su presentación, Lizcano comentó que en materia del nearshoring (relocalización) este abre oportunidades para que los grandes productores del sector aeroespacial estén considerando al país para desarrollar proveeduría alterna a la que tenían en Asia.
“México tiene una característica de nearshoring, de estar cerca, y también de disponibilidad de talento y esas características no las tienen en Canadá, Estados Unidos o Europa, donde el talento en este sector es gente que trabaja en las plantas y que se está jubilando.
“Y las nuevas generaciones no están queriendo estudiar carreras de ciencia, tecnología y matemáticas que son las que se requieren para la industria aeroespacial y voltean a países como México”, dijo.
Dejó en claro que esto no significa que “nos tiremos en la hamaca”, sino que hay que perseguirla, porque hay otros países que tienen características similares a las que tiene México y que hacen su labor para atraer a esta industria que es muy deseada en cualquier país o región.
