Este 17 de febrero pasará a la historia de Boeing, el mayor fabricante aeronáutico estadounidense, pues lanzará el B787-10 Dreamliner, el tercer avión de la familia 787, que saldrá desde su planta de producción en Charleston, Carolina del Sur.
“Madrugador: el nuevo miembro de la familia 787 Dreamliner, el 787-10, se desliza sigilosamente hasta su posición para el evento de hoy”, reza un tuit de la cuenta oficial de la división de Aviones Comerciales del fabricante estadounidense.
Early rise: The newest member of the 787 #Dreamliner family, 787-10, quietly sneaks into position for today's event. https://t.co/5AwmggCMEo pic.twitter.com/30dHXlPXAt
— Boeing Airplanes (@BoeingAirplanes) February 17, 2017
En diciembre del año pasado comenzó el ensamblaje final de esta aeronave que pese a ser 5.5 metros más largo que su predecesor, tiene 95 por ciento de compatibilidad con el B787-9, y además gasta 25 por ciento menos combustible.
De acuerdo con el fabricante, esta eficiencia energética también es la mejor del mercado, con ahorros de combustible y emisiones un 10 por ciento por encima de lo que ofrecen sus competidores.
Se espera que el avión realice su vuelo inaugural a finales de este año. Actualmente existen 149 órdenes de nueve clientes mundiales, con las primeras entregas programadas para 2018 a las aerolíneas United Airlines y Singapore Airlines.
Ésta última compañía fue la más reciente en anunciar su compromiso con Boeing, y junto a Etihad Airways tiene la orden más importante, con 30 unidades B787-10 para cada empresa.
El nuevo Dreamliner cuenta con capacidad para 330 pasajeros y puede cubrir una distancia de hasta 11 mil 910 kilómetros, características óptimas para cubrir el 90 por ciento de las rutas internacionales para aviones doble pasillo.
Tal y como sus hermanos de línea, el B787-10 cuenta con motores turbofán Trent 1000 fabricados por Rolls-Royce, aunque éste modelo se ubica 60 por ciento por debajo del nivel de ruido que los dos modelos previos.
Staff técnico comprometido
Este evento llega sólo dos días después de que el equipo de trabajo de la planta de Boeing en Carolina del Sur (BSC) rechazará incorporarse a la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) con un voto mayoritario del 74 por ciento a favor de respaldar a la compañía.
“Seguiremos avanzando como equipo”, dijo Joan Robinson-Berry, vicepresidente y gerente general de BSC, quien añadió que los trabajadores están enfocados tanto en los logros de la empresa como en el desarrollo de nuevas oportunidades laborales.
