La Federación Rusa creó un centro de investigación para la elaboración de nuevos indicadores ambientales y económicos que harían viable la producción de aviones supersónicos en serie.
Esta iniciativa se realiza de la mano del Instituto Central Aerohidrodinámico (TsAGI), con sede en Moscú, así como con una ayuda de 15.5 mil millones de rublos (205 millones de dólares), los cuales se distribuirán en cuatro años.
“En el marco de este proyecto, tenemos previsto solucionar problemas tan fundamentales de la aviación supersónica del futuro como la reducción del boom sónico, el ruido en tierra, las emisiones de sustancias nocivas, el aumento de la eficiencia de los sistemas de propulsión, entre otras medidas”, declaró el director, Kirill Sypalo.
En ese sentido, el encargado de revisar el proyecto será el Ministerio de Ciencia y Educación Superior de la Federación de Rusia.
Se determinó que las actividades del centro se enfoquen en: aerodinámica y diseño conceptual de un avión ATP con boom sónico, aeroacústica y vibraciones, fuerza y estructuras inteligentes, dinámica de gases y centrales eléctricas, inteligencia artificial y seguridad de vuelo.
De acuerdo con Sypalo, este programa prevé la selección de al menos nueve centros para priorizar el desarrollo tecnológico.
