“En mi mente no hay ninguna duda de que para 2040, Noruega realizará sus operaciones aéreas de forma totalmente eléctrica”, señaló Dag Falk-Pedersen, presidente de la firma estatal Avinor que controla 45 aeropuertos en este país.
El país nórdico cuenta con un plan a través del cual comenzará a adquirir de manera sistemática aviones eléctricos para ayudar a combatir el cambio climático, señaló el gobierno. De esta forma, busca replicar el éxito que ha tenido en el mercado de los automóviles ahora en el aeronáutico.
La firma Avinor señaló que, si un país muestra total compromiso con las aeronaves impulsadas por baterías eléctricas, esto podría fortalecer el desarrollo de tecnologías eléctricas e híbridas por parte de compañías como Airbus y Boeing.
“Airbus nos dijo que necesitan un cliente y un mercado. Y nosotros podemos ofrecerles ambos. Claro, necesitarán un mercado aún mayor y más clientes. Pero alguien tiene que empezar”, señaló Falk-Pedersen.
El gobierno noruego está dispuesto a presentar una oferta en los próximos dos años para adquirir entre 5 y 10 aviones con capacidad que varíe entre 12 y 50 asientos.
Como beneficio, Noruega promovería la adquisición de aeronaves eléctricas de la misma forma que lo hizo con los autos, con descuentos en impuestos y otros beneficios como estacionamiento libre y estaciones de recarga gratuitas, señaló el ministro de transporte de este país, Ketil Solvik-Olsen.
Durante un evento en enero, el gobierno noruego pidió a Avinor trabajar en el cambio gradual a aeronaves eléctricas en el terreno comercial, así como promover el uso de biocombustibles.
Aunque la sociedad noruega es escéptica con respecto a la viabilidad de aeronaves eléctricas, en el terreno automotriz el cambio es un éxito. En 2017, más de la mitad de los autos que se vendieron en este país fueron eléctricos o híbridos.
