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02/05/2024

Emite NTSB primer reporte del incidente del B -777 de United en Hawaii

Redacción A21 / Lunes, 14 Agosto 2023 - 01:00
La autoridad indicó que hubo un fallo de los pilotos en gestionar adecuadamente la trayectoria de vuelo vertical

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de los Estados Unidos ha publicado el informe detallando el incidente que involucró al Boeing 777-200 de United Airlines, el cual experimentó una pérdida abrupta de altitud al despegar del aeropuerto de Kahului (OGG) en Kahului, Hawai, en diciembre de 2022.

Según el informe, el vuelo UA1722 de United Airlines, operado por un Boeing 777-200 registrado como N212UA, despegó de OGG bajo condiciones meteorológicas instrumentales, enfrentando una fuerte lluvia en el aeropuerto. Antes del despegue, la tripulación inicialmente planeó una configuración con flaps-20 y una potencia de empuje reducida. Sin embargo, mientras el avión de doble pasillo estaba en el proceso de despegue, el controlador aéreo encargado del tráfico en tierra alertó sobre "avisos de cizalladura o cortante de viento a baja altitud" en OGG.

En respuesta, los pilotos optaron por modificar la configuración de salida a flaps-20 con máxima potencia de empuje. Durante el despegue del aeropuerto hawaiano, el capitán tomó los controles de forma manual con los autothrottles activados. Aunque el vuelo comenzó sin problemas, durante la fase inicial de ascenso, el avión experimentó turbulencias y la tripulación notó fluctuaciones en la velocidad aerodinámica.

En etapas posteriores, el piloto al mando (PF) redujo ligeramente el ángulo de inclinación a la altitud de aceleración, solicitando un ajuste de los flaps a la posición 5. Sin embargo, el primer oficial, quien desempeñaba el rol de piloto monitor (PM), malinterpretó las instrucciones y configuró los flaps a la posición de 15 grados.

El informe continúa detallando que el capitán observó que el indicador de velocidad máxima operativa mostraba un valor más bajo de lo esperado, mientras que la velocidad aerodinámica aumentaba rápidamente. En respuesta, el PF ajustó manualmente la potencia de los motores para evitar una velocidad excesiva de los flaps, anulando el sistema automático de control, y comenzó a investigar la discrepancia en la configuración de los flaps.

Después de una corrección para configurar los flaps correctamente en la posición 5, el primer oficial procedió a ajustarlos según la indicación del capitán. Consciente de la posible dificultad del PF para controlar la velocidad aerodinámica, el PM consultó al capitán, pero no obtuvo respuesta. En entrevistas con la NTSB, ambos pilotos declararon que el Boeing 777-200 estaba experimentando una disminución en la altitud de cabeceo al mismo tiempo que la velocidad aerodinámica aumentaba.

Poco después de corregir la configuración de los flaps a 5, el capitán solicitó que se configuraran a la posición 1, lo cual fue llevado a cabo por el primer oficial. En ese momento, ambos pilotos señalaron a la NTSB que recibieron alertas del Sistema de Advertencia de Proximidad al Suelo (GPWS, por sus siglas en inglés) y que el primer oficial emitió la orden de "pull up" junto con las alarmas del GPWS.

En respuesta a las alertas, el capitán jalonó la columna de control hacia atrás, redujo la potencia y luego incrementó la potencia máxima como parte del procedimiento para recuperar el vuelo controlado en terreno (CFIT). El GPWS volvió a sonar, y se destaca en el informe de la NTSB que esto ocurrió a una altitud de 227.9 metros (748 pies) sobre el agua.

La NTSB concluyó que la causa principal del incidente fue el fallo de los pilotos en gestionar adecuadamente la trayectoria de vuelo vertical, así como la velocidad aerodinámica y la altitud de cabeceo, tras el malentendido comunicacional que llevó al ajuste erróneo de los flaps durante la fase inicial de ascenso.

A raíz de este incidente, United Airlines implementó modificaciones en sus módulos de formación operativa para abordar este suceso, además de lanzar una campaña educativa en su centro de formación sobre la gestión de la trayectoria de vuelo, tal como lo indicó la NTSB.

Finalmente, el vuelo logró aterrizar sin incidentes en su destino, el aeropuerto internacional de San Francisco (SFO). Afortunadamente, ninguno de los 281 pasajeros a bordo, incluyendo los 10 miembros de la tripulación, resultó herido durante este evento.

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