El Taxibot, un remolcador híbrido-eléctrico de aviones operado por pilotos, aumentó sus pruebas en varios aeropuertos como parte del proyecto europeo HERON, que finalizará en diciembre de 2025.
Esta tecnología permite trasladar aeronaves en tierra sin necesidad de encender sus motores principales, lo que reduce el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
El aeropuerto de Ámsterdam Schiphol es uno de los lugares donde actualmente se realizan estas evaluaciones operativas.
HERON (Operaciones Ecológicas de Alta Eficiencia) es una iniciativa respaldada por la empresa común SESAR (Single European Sky ATM Research), centrada en mejorar la eficiencia de las operaciones aeronáuticas tanto en tierra como en el aire.
Airbus lidera este proyecto, en el que participan 24 socios de diez países, incluidos aeropuertos, aerolíneas, agencias de control de tráfico aéreo y proveedores de servicios. El objetivo es demostrar cómo la optimización de las operaciones puede disminuir la huella ambiental de la aviación.
El Taxibot se engancha al tren de aterrizaje delantero del avión y eleva la rueda de morro sobre una plataforma giratoria. De esta manera, el piloto puede controlar la dirección y el frenado desde la cabina, mientras que el operador del remolcador sólo se encarga de conectarlo y realizar el empuje inicial.
Los motores de la aeronave se encienden únicamente antes del despegue, lo que reduce significativamente el uso de combustible, las emisiones de CO2 y NOx, y el ruido. Las modificaciones necesarias ya cuentan con certificación y están disponibles para aeronaves de pasillo único en versión retrofit.
El aeropuerto de Schiphol se considera un entorno adecuado para estas operaciones debido a las largas distancias entre sus terminales y pistas. Además de Ámsterdam, se están realizando pruebas similares en Nueva York-JFK, Nueva Delhi, París-Charles de Gaulle y Bruselas. Schiphol busca convertirse en un aeropuerto libre de emisiones para 2030.
Según estudios internos, el uso masivo de Taxibot podría reducir hasta en un 50% el consumo de combustible en rodaje, y hasta un 85% en rutas más largas dentro del aeropuerto.
Está previsto que en 2026 se introduzca una versión completamente eléctrica del remolcador, así como una variante para aviones de fuselaje ancho.
El desarrollo de Taxibot se originó en Israel Aerospace Industries (IAI), propietaria de la marca, en colaboración con la empresa francesa TLD. El prototipo se construyó en 2011 y desde entonces se han realizado mejoras técnicas y adaptaciones operativas. Actualmente, Airbus y sus socios capacitan a más pilotos, ajustan la infraestructura aeroportuaria y coordinan nuevos procedimientos con el control de tráfico y personal de tierra.
“Los aeropuertos están buscando activamente soluciones para reducir las emisiones de CO2 de las operaciones en tierra, lo que está en línea con las iniciativas más amplias de HERON”, declaró Benjamin Tessier, coordinador del proyecto y arquitecto de sistemas de vehículos en Airbus.
Además, Airbus estudia extender el uso del kit Taxibot a otras plataformas de su flota.
HERON también trabaja en otras áreas, como el uso de herramientas de gestión del tráfico aéreo que integren ADS-C EPP, el rodaje con un solo motor y la optimización de aproximaciones y operaciones en pista.
Entre los socios del proyecto figuran, además de Airbus, compañías y entidades como Aéroports de Paris, Air France, Brussels Airport Company, easyJet, Eurocontrol, Leonardo, Lufthansa y el Aeropuerto de Schiphol.