Factores como la incertidumbre económica, problemas en la cadena de suministro y tensiones geopolíticas han dificultado la entrada de nuevos operadores al mercado
En 2024, un total de 28 nuevas aerolíneas iniciaron operaciones, mientras que 19 dejaron de volar. Esta cifra representa el nivel más bajo en una década tanto para nuevas incorporaciones como para salidas, lo que podría indicar una estabilización temporal del mercado, afirmó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Al analizar 2024 y la última década, Europa y la región de Asia-Pacífico destacan como las principales regiones para el lanzamiento de nuevas aerolíneas. Esto se debe a la liberalización del mercado y al sólido crecimiento económico, respectivamente.
En contraste, América del Norte registró un número relativamente bajo de nuevos operadores, reflejando su condición de mercado maduro y consolidado.
El número de nuevas aerolíneas ha mostrado una tendencia a la baja desde su punto máximo en 2021, un año caracterizado por numerosas reestructuraciones post-COVID que impulsaron temporalmente estas cifras.
El bajo número de nuevas aerolíneas en 2024 se puede atribuir a una combinación de desafíos económicos, interrupciones en la cadena de suministro y factores geopolíticos.
La incertidumbre económica desempeñó un papel clave, ya que la inflación global, el aumento de los costos operativos y el encarecimiento del financiamiento dificultaron que las aerolíneas emergentes aseguraran los recursos necesarios para su lanzamiento.
Además, las continuas disrupciones en la cadena de suministro afectaron la disponibilidad de aeronaves y repuestos, generando retrasos y mayores costos para las aerolíneas en formación.
Los conflictos en regiones como Medio Oriente, África y Europa del Este han creado un entorno inestable para el transporte aéreo. Asimismo, regulaciones más estrictas han aumentado la complejidad operativa y los costos para los nuevos participantes en la industria.
El número de aerolíneas que cesaron operaciones también ha disminuido. El año pasado, siete aerolíneas de bajo costo, once aerolíneas tradicionales y una aerolínea de carga dejaron de operar. Solo tres casos involucraron transformaciones o fusiones, mientras que el resto abandonó el mercado debido a dificultades financieras y una competencia feroz.
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