El Sindicato Nacional de Controladores De Tránsito Aéreo (Sinacta) aseguró que el gremio se encuentra en crisis debido a la falta de personal, pues se requieren más de 500 profesionistas para garantizar la eficiencia de la navegación en el espacio aéreo nacional.
Explicó que la falta de controladores podría poner en riesgo los servicios que ofrece Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) órgano administrativo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en perjuicio de millones de usuarios nacionales y extranjeros.
“Actualmente mil 001 controladores, 768 hombres y 233 mujeres, atienden 60 aeropuertos en la República Mexicana, en continua expansión y con demanda en permanente crecimiento. Se debe considerar que en los próximos dos años se retirarán 201 compañeras y compañeros con más de 30 años de trabajo ininterrumpido, la mayoría con más de 60 años de edad, los más longevos son 13 personas de entre 70 y 75 años”, afirmó Alfredo Covarrubias Aguilar, secretario general de Sinacta.
Puntualizó que desde la creación de Seneam, que instruye a la SICT para dotar de todos los elementos necesarios para el desempeño de sus funciones, nunca ha tenido el personal suficiente.
A nombre de Sinacta, Covarrubias hizo un llamado a las autoridades del Gobierno Federal a resolver esta crisis y ordenar a quien corresponda la contratación del personal requerido para garantizar la calidad y continuidad de los servicios de tránsito aéreo por el bien del país.
En un comunicado, el líder sindical explicó que la falta de controladores afecta directamente al descanso normal que se requiere para el puesto, pues se tienen que trabajar más horas y evidentemente se pierde concentración y además repercute negativamente en su salud.
Agregó que otro obstáculo que enfrentan es el bajo nivel salarial, que si bien está por arriba de la media nacional, frente a la complejidad de su profesión, requisitos para mantener vigente su licencia aeronáutica, estrés constante por largos periodos y los propios riesgos de la profesión, aunado a que la aplicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos les impacta negativamente en sus salarios en más del 30%, les resulta insuficiente para garantizar una vida digna.
