Con un esquema de financiamento a cinco años, el más extenso desde la década de los ochenta, así como disposiciones relativas a la protección a los usuarios, regulación aérea y operación segura de drones, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó esta tarde la iniciativa de reautorización de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés).
Aprobado por el Congreso estadounidense luego de un proceso de más cuatro años, este proyecto de ley puso el punto definitivo al debate sobre la desincorporación de la FAA del control de tráfico aéreo (CTA), que seguirá “bajo el ala” de la dependencia.
Today @POTUS signed the #FAAReauthorization Act of 2018 (https://t.co/l23ra0VFIx). Read the full @USDOT statement on https://t.co/9S6YraYJq5 at https://t.co/eD8OZ0djCt. pic.twitter.com/vBsdpmAUcv
— The FAA (@FAANews) 5 de octubre de 2018
Y es que ambos bandos del espectro político desecharon la propuesta de la creación de una empresa privada e independiente que se hiciera cargo de las labores de CTA, y optaron por dar estabilidad financiera al organismo aeronáutico.
Esta certidumbre fue aplaudida por diferentes actores de la aviación internacionales y locales, como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) o Airlines For America (A4A), ésta última que agrupa a las principales aerolíneas estadounidenses.
Congratulations to the #US Congress for passing a long-term #FAAReauthorization. Thanks to @RepBillShuster and @SenJohnThune for your leadership on this vital legislation. https://t.co/xDhfeynaak
— IATA (@IATA) 3 de octubre de 2018
Sin embargo, el presidente de A4A, Nick Calio, se pronunció porque se retome la propuesta de privatización del CTA en el futuro, pues consideró que de esta forma se lograría un financiamiento más eficaz a proyectos de modernización.
En su momento, el mismo Trump abogó por esta iniciativa, argumentando que los sistemas de navegación aérea en la Unión Americana estaban rezagados y costaban miles de millones de dólares en dinero público.
Protección al viajero
En la nueva ley también se incluyó la creación de una Defensoría de los Usuarios Aéreos, que dependerá del Departamento de Transporte de los EU y que vigilará la calidad del servicio de las aerolíneas.
Asimismo, se establecieron disposiciones relacionadas con las butacas de los aviones (como el espacio mínimo entre respaldos); la cesión involuntaria de asientos (para que no se niegue el abordaje una vez dentro de la cabina del avión), la devolución de tarifas, y la información en caso de cancelaciones o demoras.
Finalmente, en lo referente a la operación de aeronaves no tripuladas, la iniciativa aprobada estableció nuevas condiciones en el uso de drones para propósitos recreativos, aunque el proceso de implementación dependerá de la emisión de nuevas reglas por parte de la FAA.
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