Ante el panorama turbulento que se cierne sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) por el resultado de las próximas elecciones presidenciales en nuestro país, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), como entidad responsable del proyecto, debe tomar "decisiones inmediatas" que aseguren el financiamiento de esta obra de infraestructura más allá del 2019 y hasta la consecución de la misma, afirmó Jose Ángel Gurria, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En la presentación del "Segundo Informe de Avances sobre el Desarrollo del NAICM: Adaptando Prácticas para Atender Retos Emergentes", llevada a cabo este martes en el sitio de construcción del NAICM, Gurría Treviño reiteró el compromiso del organismo internacional para "ayudar a consolidar la viabilidad" de este "megaproyecto transexenal", pero advirtió que la dependencia excesiva en el presupuesto público implica serios riesgos para la continuidad del mismo.
"Tenemos que dar señales que le digan a los inversionistas, a los mexicanos, al mundo entero: 'este proyecto es irreversible; este proyecto se va a terminar; este proyecto, que es indispensable para el desarrollo futuro del turismo y de los negocios en México, no tiene para atrás'", enfatizó.
Retomando datos de Federico Patiño, titular del GACM, el secretario de la OCDE aclaró que la dotación de fondos gubernamentales, combinada con el endeudamiento por los bonos que se colocaron en mercados internacionales durante 2017 (y que suman cerca de 6 mil millones de dólares), alcanzará para cubrir hasta el 2019 y quizá un tramo del 2020.
Ante esto propuso que, con el apoyo de la Secretaría de Hacienda, se prevean los recursos que inevitablemente se requerirán para atender el tamaño de la obra conforme ésta vaya avanzando.
Y añadió que será a través de la comunicación, la información y los análisis rigurosos (como los propios reportes de la OCDE) como se logrará transmitir a la sociedad los beneficios para la competitividad y el desarrollo económico y social que representa el NAICM, y construir así una mayor confianza en la continuidad de este proyecto.
“No podemos fallar. La imagen de México, el prestigio de todo el proyecto y la confianza en nuestras autoridades están de por medio”, sentenció Gurría.
Mejores prácticas, autonomía y cooperación
En su segundo informe, la OCDE planteó 17 nuevas recomendaciones de alto impacto –13 dirigidas al GACM y cuatro a otras dependencias, incluyendo a la Presidencia y a la Secretaría de la Función Pública (SFP)–, a modo de que se puedan atender los retos inherentes a las diferentes etapas de construcción del NAICM.
Asimismo, estos lineamientos buscan institucionalizar las mejores prácticas para la gestión del proyecto, y así mantener un estándar de calidad, en caso de que hubiera cambios en la alta gerencia.
Los más destacados, de acuerdo con los principales pilares analizados por la OCDE, fueron:
- Gobernanza. Avanzar en la reforma del gobierno corporativo del GACM, al dotarlo de mayor autonomía de gestión; implementar una auditoría interna y fortalecer el Consejo de Administración con la incorporación de más consejeros independientes (que no sean funcionarios públicos, para que estén menos expuestos a motivaciones políticas).
“Estas reformas deberán llevar a una clara separación vertical entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Grupo Aeroportuario, de manera que este último, en su carácter de entidad corporativa, pueda definir con todo rigor técnico la estrategia de negocios, resolver problemas operativos y tomar decisiones de financiamiento y de inversión”, apuntó Gurría.
- Contratación pública. Mejorar el diseño de las licitaciones para favorecer la competencia, y promover un marco integral de gestión de contratos que permita un monitoreo más estricto de la ejecución de las obras.
- Integridad y transparencia. Asegurar la claridad en la difusión de las informaciones disponibles a través de herramientas como el acceso a los datos de obra en tiempo real, o formatos más amigables que muestren el avance físico-financiero del proyecto en su conjunto.
Adicionalmente, se planteó la creación de un grupo consultivo en donde participen actores de todos los órdenes de gobierno, que asesoren al GACM en decisiones de obra de acuerdo a su especialidad y ámbito de acción.
Citó como ejemplos a la Comisión Nacional del Agua en lo referente a obras hidráulicas, o al Gobierno de la Ciudad de México para el diseño de las vialidades de acceso al aeródromo.
Pero no todo fueron señales de alerta. También se reconocieron los avances sobre las 16 recomendaciones planteadas por el primer informe de la OCDE en noviembre de 2016.
Destacaron iniciativas como el estándar de datos para las contrataciones abiertas, a través del cual se ha dado a conocer la información detallada sobre los 321 contratos de obra suscritos hasta el momento; o la creciente cooperación con la SFP para garantizar que los criterios de adjudicación y las ponderaciones se adapten a la magnitud y a la complejidad de las obras por licitar.
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