
¿Regresará al mercado del aerotransporte la norteamericana Pan Am?
¡Posiblemente!
En esta entrega no voy a profundizar sobre aquello que hizo grande a Pan Am, ni sobre aquello que la hizo desaparecer. Lo que voy a intentar es hacer conciencia del valor de una marca tan poderosa como esa y de la importancia de vincularla a una operación que corresponda a sus atributos. El caso Pan Am, en mi opinión la marca y logotipos más reconocidos en materia de aviación comercial a nivel mundial, me parece relevante toda vez que desde que la aerolínea original (Pan American World Airways) dejó de volar ha sido colocada rentablemente en todo tipo de cosas como son ropa, promocionales, juguetes, artículos de viaje, ferrocarriles, chárters, academias de vuelo, fundaciones y grupos de preservación histórica.
Nos estamos enterando que está en curso un nuevo intento de resucitar a Pan Am, por lo menos a su marca y logotipos, si bien no no la moral original, en el marco de un nuevo emprendimiento con base en Miami, Florida, llamado Pan Am Global Holdings a cargo de las empresas Pan Am Brands (propietaria y comercializadora de los derechos de la marca) y la financiera AVi8 Air Capital, pretendiendo operar vuelos regulares de pasajeros con aeronaves Airbus, sin que este analista del quehacer aéreo y servidor y amigo tenga claro por el momento en base a qué modelo de operación lo buscan hacer.
Recordemos que la que muchos consideramos la más importante aerolínea que jamás haya existido dejó de operar un 4 de diciembre de 1991 luego de más de seis décadas abriendo las alas al aerotransporte internacional, expandiéndolo, madurándolo, promoviéndolo, encabezándolo e innovándolo como ninguna otra. No en balde a casi 34 años de haber dejado de operar el nombre Pan Am y su icónico logotipo de un mundo azul se mantienen como valiosos legados con reales posibilidades de atraer a la demanda de aerotransporte.
Las preguntas son obligadas:
¿Cabe en el mercado una nueva aerolínea norteamericana con base en Miami? Si es así, ¿qué rutas debe atender? ¿El largo alcance internacional empleando Airbus A330 o A350s o el mediano nacional e internacional con la familia A320?
¿Será una aerolínea nicho o pretende ser una nueva gran protagonista global como alguna vez fue?
¿Su modelo de operación será de alta eficiencia (“Low Cost”) o uno más tradicional como la pionera “Legacy” que Pan American World Airways alguna vez fue?
Sin embargo, la pregunta que más me viene a la mente en estos momentos es si no estamos ente un nuevo vano esfuerzo de regresar de manera permanente a la marca Pan Am al mercado regular del aerotransporte internacional o ante una potencial y vergonzosa catástrofe como la que terminó siendo la británica Global Airlines con sus Airbus A380s.
Como historiador y más como uno que ha dedicado una parte de su esfuerzo a estudiar y preservar el legado de Pan Am y lo que lo rodea, caso de un Charles Lindbergh, personaje de primera importancia en ella, soy de la idea que la marca y logotipo de la aerolínea conocida como “la de Juan Trippe” se han ganado el derecho de ser respetados, asociándolos solamente a emprendimientos de calidad y no a ocurrencias y locuras, caso de Mexicana de Aviación o simplemente Mexicana, otra icónica marca y logotipo, por cierto históricos y paradójicamente ligados por décadas a una Pan Am que fue su propietaria.
Sobra decir que por lo menos quien firma esta columna estará pendiente de la evolución de la “nueva” Pan Am y del uso que le dé a su prestigiada marca y logotipo. Confieso que me daría mucho gusto tenerla de regreso en los aeropuertos mexicanos, proporcionando servicios de aerotransporte de alta calidad, tal y como solía hacerlo.
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