De por sí ya tenía la fecha reservada; y es que eso de que se registre un festival aéreo en el aeropuerto de mi municipio (Atizapán de Zaragoza, Estado de México) resultaba una atractiva propuesta para mi fin de semana del 23 y 24 de agosto. La cereza del pastel la puso la invitación que me hizo el favor de extenderme el ingeniero Gabriel Quesada Suárez, director del Festival del Aire 2025 y además de una de las escuelas de vuelo en dicho aeródromo, para hacer una breve presentación de la faceta de aviador del escritor Antoine de Saint-Exupéry.
Habiendo tenido el privilegio de asistir a lo largo de mi ya larga vida a decenas de festivales, shows y exposiciones aéreas de toda clase de especialidades y relevancia en varias geografías dentro y fuera de México, incluyendo uno en el propio Atizapán hace casi cinco décadas, ¿qué podía yo esperar de este festival?
Sin duda no me esperaba una nueva FAMEX u otra AeroExpo. ¿Cómo hacerlo dadas las características de infraestructura de un aeródromo tan crítico como el de Atizapán, es decir, exigente para operar o realizar en él lo que sea, desde acceder por vía terrestre, estacionar el automóvil o simple y sencillamente pilotear una aeronave?
Pensar que por ello un evento como el Festival del Aire no puede ser relevante es un error. Es más; me parece que un evento como este que logró reunir a una parte importante de la comunidad de la aviación civil mexicana y a una cantidad interesante estudiantes de vuelo y candidatos a convertirse en ello, en condiciones de charlar con las escuelas en las que pueden realizar sus cursos, ya lo hace bastante relevante, como debe destacar todo aquello que contribuya a la formación de los futuros profesionales de la aeronáutica de nuestro país.
Debo confesar que no hubiese hecho nada de daño el contar en su ceremonia de inauguración con la presencia del titular de la Agencia Federal de Aviación Civil, cabeza del sector y entidad responsable de la certificación de los cursos, escuelas y de la expedición y renovación de las correspondientes licencias del personal técnico aeronáutico de México.
El Festival del Aire 2025, conocido el año 2024 como Expo Escuelas de Aviación, por lo menos a quien firma esta nota, le pareció una gran experiencia, digna de ser repetida cuando tenga nuevamente lugar; noventa empresas expositoras y una treintena de aeronaves en exhibición en un espacio cómodo, alegre y seguro, en el que además se pudo disfrutar del vuelo de aeronaves de radio control y tripuladas, al tiempo de saludar a los eternos y hoy llenos de polillas, “cuates” aeronáuticos.Lo cierto es que, me parece justo reconocer el enorme esfuerzo de los organizadores que lograron un evento profesional, que junto a AeroExpo Toluca, suma a la agenda de los esfuerzos de promoción de la aviación civil a cargo de civiles y no de militares, algo que me parece destacable y más en tiempos en los que nos están haciendo creer que solamente los uniformados están en condiciones de hacer eventos aeronáuticos de calidad en nuestro país.
Felicidades entonces a la primera edición del Festival del Aire Atizapán. Estaremos pendientes de su futuro.
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