Actualmente las enfermedades cardiovasculares se han incrementado y constituyen una importante causa de morbilidad y mortalidad. Este grupo de padecimientos incluyen anomalías como la hipertensión arterial sistémica, la cardiopatía isquémica, el infarto de miocardio y la tromboembolia pulmonar, por mencionar algunas.
Estas condiciones se ha asociado a estilos de vida sedentarios. Pasar varias horas en un espacio confinado como la cabina de una aeronave, en combinación con una alimentación de calidad deficiente, alta en grasas de origen animal y baja en antioxidantes representan factores de riesgo. Además, las condiciones de estrés crónico propias de las operaciones aéreas hacen que el personal de vuelo sea más susceptible a este tipo de padecimientos.
El aumento de colesterol está directamente relacionado con el riesgo de tener un infarto al miocardio. La buena noticia es que por cada 1% de colesterol que se reduce, el riesgo cardiovascular disminuye un 2%.
Para reducir los riesgos debes mantener los siguientes valores:
• Colesterol total: menos de 200 mg/dl
• Triglicéridos: menos de 200 mg/dl
• LDL: menos de 130 mg/dl
• HDL: más de 35 mg/dl
• Colesterol total /HDL: no más de 5/1, idealmente 3.5/1
Con una alimentación saludable, rica en verduras y frutas, baja en alimentos de origen animal y en hidratos de carbono de alto índice glucémico (como pastas, arroces y harinas), puedes reducir el nivel de colesterol hasta un 20%. Además, la fibra soluble dificulta la absorción del colesterol.
A través de un perfil lipídico puedes comprender tus cifras y monitorearlas para mantenerlas a raya. El ejercicio, una dieta baja en grasas saturadas y mantener un peso saludable pueden no sólo alargarte la vida, sino salvártela.
