Como ya hemos comentado, en una crisis de cualquier tipo, la primera industria que la sufre es la industria aérea, pero también es la primera en recuperarse.
Hoy, cuando todavía no salimos de la crisis mundial causada por el covid-19 y cuando una nueva cepa amenaza al mundo, las aerolíneas comerciales están en un momento de franca recuperación.
Este “jalón” inició con el transporte aéreo de carga y está empezando a beneficiar también a la aviación corporativa, cuyas aeronaves son cada día más utilizadas para transporte general de toda clase de altos ejecutivos y pasajeros de grandes recursos.
El problema que alguna vez comentamos en esta misma columna está empezando a verse con la necesidad ya manifiesta de una buena cantidad de pilotos que ya son buscados por muchas aerolíneas comerciales, después de haber tenido que despedir a muchos de ellos durante la pandemia.
Las aerolíneas comerciales de México están en plena expansión, comprando o rentando aeronaves de la más alta tecnología y eficiencia, para poder cumplir con la enorme demanda de viajantes que existe en el país y en el resto del continente americano; esto a pesar de todo tipo de restricciones para viajar, por culpa de una pandemia que parece se quedará entre nosotros por algún tiempo.
Para volar todos esos aviones, la necesidad de pilotos aumenta cada día y las contrataciones en las aerolíneas más importantes del país ya están en curso.
Serán necesarios no sólo una gran cantidad de pilotos, sino también instructores de simulador y avión así como técnicos de mantenimiento de todas las áreas.
Las escuelas de aviación en México están haciendo pilotos a buen ritmo, pero no son suficientes, principalmente porque la carrera de piloto comercial resulta muy cara, especialmente en estos días de grandes problemas económicos.
Por otra parte, y ante la falta de vigilancia y certificación seria por parte de las autoridades aeronáuticas, no pocas de las más de cien escuelas y academias de vuelo en México difícilmente cumplen con los estándares requeridos para la formación de las nuevas generaciones de aviadores.
La obtención, convalidación y recuperación de licencias así como certificación de capacidades a personal técnico, exámenes médicos, títulos y cédulas profesionales a cargo de AFAC y el CIAAC están pasando por una grave crisis por falta de recursos humanos, financieros y tecnológicos suficientes, pero principalmente por falta de una organización mínima y de un plan adecuado de contingencia para contrarrestar, en lo posible, los efectos de la crisis sanitaria.
Estos problemas no son nuevos y son los que han colocado a nuestra autoridad aeronáutica en la Categoría 2 ante la FAA, por no cumplir con los estándares internacionales de seguridad y certificación.
Los problemas vienen acumulándose desde hace mucho tiempo y, desafortunadamente, no se ve una solución cercana.
Como sea, la aviación no se detiene y aún en este momento de crisis, los mayores fabricantes están previendo la venta de miles de aeronaves y la necesidad de alrededor de 500 mil pilotos aviadores para volarlos en los próximos 20 años y será el área de Latinoamérica la de mayor crecimiento, seguida por la asiática especialmente China que está a punto de desbancar a los Estados Unidos como número uno de la aviación mundial.
Hace apenas un par de días nos enteramos de que United Airlines se vio obligada a poner 100 aviones en tierra debido a que no cuenta con pilotos suficientes para volarlos y el asunto ya se encuentra bajo análisis por parte del Congreso estadounidense.
¿Qué puede venir en los próximos años?
De entrada, una buena posibilidad de que los países que lo requieran encuentren la manera de contratar pilotos extranjeros ya entrenados y calificados para cubrir sus vacantes, lo que tendrían que hacer con ofrecimientos de mayores sueldos y mejores contratos que estarán en el mercado como consecuencia de una muy alta demanda.
Por otro lado, tal parece que no tarda en iniciarse la “piratería” de pilotos y técnicos capacitados entre las aerolíneas de todo el planeta, situación no deseable, pero lógica, ya que los profesionales de la aviación podrán tener la oportunidad única de decidir las mejores condiciones de trabajo en donde quiera que puedan encontrarse.
Al tiempo…
