Pablo Chávez Meza
Antes de decidir si se crean más grupos aeroportuarios, si se dan concesiones o se entrega la administración de un aeropuerto a la iniciativa privada, es necesario fortalecer las formas de gobernanza del Estado, aseguró Carlos Javier Villazón Salem, Director General del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
Durante la ceremonia protocolaria de ingreso como académico titular de la Comisión de Especialidad en Ingeniería Industrial de la Academia de Ingeniería, México, el directivo expresó que el Estado debe profundizar en el proceso de toma de decisiones y de negociación de prioridades.
En la presentación del trabajo titulado “La gobernanza, factor indispensable para el desarrollo del transporte aéreo (sistema aeroportuario mexicano)”, reiteró que la falta de gobernanza es la principal causa de las condiciones actuales del transporte aéreo.
Precisó que la gobernanza del transporte aéreo debe basarse en una política nacional, así como establecer los mecanismos de decisión y las formas de acción que salvaguarden el cumplimiento de los objetivos estratégicos del Estado.
Ante integrantes de la Academia de Ingeniería, México, comentó que su estudio muestra “que mientras existió la claridad en los objetivos, control y colaboración, México tuvo una época de esplendor, crecimiento e innovación, que lo colocó en la vanguardia y con liderazgo.
“Pero en los últimos 25 años ha presentado profundas disparidades, falta de visión e inclusive, abandono”, señaló.
De ahí, dijo, la urgencia por retomar el control del alcance de los objetivos, así como por el establecimiento de las relaciones políticas y de negociación entre el Estado, la industria y el usuario.
El objetivo, puntualizó, es aprovechar el potencial de la infraestructura aeroportuaria existente y actualizar la política del transporte aéreo, a fin de mejorar la conectividad nacional, optimizar la experiencia de los pasajeros y explotar el crecimiento global de la industria.
Villazón Salem subrayó que no se trata de desarrollar grandes aeropuertos, sino un sistema aeroportuario nacional.
Cifras
A nivel mundial, explicó, la industria aérea representa 4.5% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir 3.5 trillones de dólares; genera 88 millones de empleos y 63 millones de toneladas de mercancías; mientras que, en México, esas cifras son 3.05% del PIB nacional, 37 mil 400 millones de dólares; 1.4 millones de empleos y de carga, 1.4 millones de toneladas de mercancías.
Mencionó que, a nivel mundial, existen 1,478 líneas aéreas comerciales, mismas que mueven 4,500 millones de personas, de los cuales, 58% son turistas, hay 33,300 aeronaves y 3,780 aeropuertos.
Mientras que, en México, el número de pasajeros fue de 107 millones, de los cuales 70 millones fueron domésticos y 37 millones, internacionales; 365 aeronaves y 80 aeropuertos, dijo.
Comentó que al año 2050, México será la séptima economía del mundo y por ello, el país tendrá que duplicar su infraestructura en los próximos 27 años, lo que significaría tener 60 aeropuertos más.Por lo que el reto es duplicar lo que se tiene, además de hablar de crecimientos sostenidos del orden de 4%.
Villazón Salem dijo que la industria aérea del país presenta muchos retos hacia adelante, por ello hay que ayudarle a “que vuele, como debe de volar el transporte aéreo”.
Puntualizó que esta industria es importante del país, por ello es importante reevaluar, retomar los retos y replantear las formas de gobierno y gobernanza que están detrás de todo el transporte aéreo.
Durante su presentación, cuestionó si se deben regular más los aeropuertos, así como a los grupos aeroportuarios; si la eficiencia económica de esa infraestructura depende de la forma de gobernanza.
Destacó que, hoy, la industria ha avanzado a pasos muy agigantados, por lo que es momento de cuestionarse sí el marco jurídico y normativo que hay, está a la altura de estos avances de la propia industria.
