La única sobreviviente del accidente LANSA 508
Juliane Koepcke tenía 17 años cuando ella y su mamá abordaron un Lockheed Electra, de la aerolínea peruana LANSA la nochebuena de año 1971. El avión era la última aeronave operativa de la aerolínea, porque sus otros dos aviones habían sido destruidos en dos graves accidentes años antes. El vuelo 508 se demoraba por trabajos de mantenimiento y estaba próximo a ser cancelado, para el aparente infortunio de los pasajeros.